Capgròs
Las playas de Cabrera de Mar, Vilassar de Mar y Premià de Mar no recibirán la esperada recarga de un millón de metros cúbicos de arenas este verano. Después de semanas de incertidumbre, el director general de Costas, José Fernández, reconoció martes 17 en Cabrera que las obras no podrán empezar hasta que acabe la temporada de baños, porque antes se tiene que cumplir las recomendaciones de la declaración de impacto ambiental que acompaña el proyecto y que pone, entre otras condiciones, que los trabajos no se hagan en verano para no afectar la actividad turística y pesquería de la zona. Fernández atribuyó a dificultades administrativas el retraso en la licitación de las obras que no salió publicada al BOE hasta medios de abril, fichando como fecha de apertura de plicas el cercano 23 de junio.
El responsable de Costas visitó Cabrera de Mar para explicar personalmente los motivos del retraso al alcalde de la población Carles Rocabert y a los representantes de la Plataforma en defensa de las playas de Cabrera de Mar y Vilassar de Mar. Esta entidad organizó hace unas semanas una marcha lenta por la N-II para reclamar el inicio inmediato de la regeneración de arenas, retoman las movilizaciones que había hecho el verano pasado.
Las presiones del vecinos, de los ayuntamientos y de la Generalitat no han conseguir avanzar el inicio de los trabajos, porque no se pueden variar los plazos fichados por la adjudicación una vez publicada la licitación, y además el Ministerio de Medio ambiente no se puede saltar a la torera las condiciones de la declaración de impacto ambiental.
Este proyecto de regeneración de playas supondrá una inversión de más de 6,5 millones de euros. La actuación contempla la extracción de 1 millón de m3 de arena de un yacimiento situado ante la costa de Premià de Mar que será depositada mediante un barco draga a las playas de los tres municipios que han desaparecido por el efecto de los temporales y la barrera que suponen los puertos deportivos de Mataró y Premià de Mar.
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