La Fiesta del Cántaro de Argentona vuelve a lucir pero sin el tradicional concurso de levantada

El municipio de Argentona (Maresme) ha recuperado este 4 de agosto, festividad de Santo Domènec, la tradicional Fiesta del Cántaro, que llega a la 71a edición con restricciones pero recuperando la presencialidad perdida en la edición de 2020. No se ha podido hacer el tradicional concurso de levantamiento de cántaros, si bien se ha hecho una breve demostración, centrando los actos principales en la renovación del voto de pueblo a cargo de la alcaldesa, Gina Sabadell, y la bendición de las aguas y del diseño de este año, obra de Òscar Tusquets. Se trata de una pieza bautizada con el nombre de Elefas y que representa un elefante con la trompa levantada, símbolo de la buena suerte, que la organización espera que ayude a empujar para hacer desaparecer la pandemia.

La cita se recuperó al 1951, pero se remite a una pandemia que afectó Cataluña a mediados del siglo XVII. " murió un 40 % de la población y personas desde Francia vinieron a repoblar el país", explica Oriol Calvo, director del Museo del Cántaro.

Calvo posa de manifiesto que la cita se recupere con el mismo espíritu original, celebrar la lucha contra un virus: "Se da la casualidad que celebramos la liberación de una pandemia y que curiosamente este año nos encontramos en unas circunstancias muy similares, no sabemos si el agua bendita hoy en nombre de Santo Domènec causará los mismos efectos que al siglo XVII", señala.

Con este objetivo, la festividad ha recuperado la renovación del voto de pueblo, con un parlamento por parte de la alcaldesa, y que ha sido seguido por la bendición de las aguas y de los cántaros. En esta ocasión, y siguiendo la tradición de los últimos años, se ha encargado el modelo de este año a Òscar Tusquets, que ha creado una obra en forma de elefante con la trompa en alto: " Cómo que lleva la trompa en alto, dice que lleva buena suerte, y esperamos que sea así, que buena falta nos hace", assenala Calvo.

"Es un encargo muy bonito, me pareció que hasta ahora los diseñadores se lo tomaban desde un punto de vista funcional y yo quería darle una visión más poética y que fuera un objeto para regalar, inspirándome en cántaros antiguos con forma de animal", añade el autor de la obra, Òscar Tusquets.

La pandemia, pero, no ha permitido hacer uno de los momentos más esperados de la festividad, el concurso de levantamiento de cántaros. No obstante, se ha hecho una pequeña demostración, en que se ha exhibido elementos de diferentes medidas: "Es cómo un regreso a una cierta normalidad", confiesa Calvo