La Feria quiere consolidar su recorrido

Como crear un recorrido ferial dentro del centro urbano de Argentona que permita durante tres días encabir noventa paradas y pasear a 75.000 personas y al mismo tiempo dejar que se acontezcan todo tipo de actas de Fiesta Mayor sin crear un colapse? Después de años de prueba, parece que el itinerario para ubicar la Feria del Cántaro y poderlo hacer combinable con la celebración de la Fiesta Mayor ya se ha encontrado.

Como combinar la Feria más visitada de la comarca y actos festivos masivos como las Habaneras, los bailes por la noche o los pasacalles de gigantes? Tanto la Feria como la Fiesta Mayor cada año aglutinan además visitantes y participantes. Por ejemplo, durante el 2005 la Feria recibió más de 75.000 visitantes, y el Correfoc se sabe que reúne en una sola hora más de un millar de personas. Si se tiene en cuenta que el centro de Argentona está formado por calles estrechas y a menudo entortolligats, de difícil acceso, el conflicto está servido. Según el director de la Feria Internacional de Cerámica y Barro, Oriol Calvo, el objetivo de la Feria "es poder crear un espacio de circulación de visitantes que relacione todos los espacios donde pasan cosas, como el Museo del Cántaro, la Plaza de Vender o la sala de cine del Centro Parroquial y que a ser posible sea cerrado o semitancat".

El año pasado ya se apostó para crear un recorrido que fés la vuelta al casco antiguo argentoní. La Feria empezaba en la Calle Grande, y continuaba por la Plaza de Vender, la Plaza de la Iglesia, la Calle Lladó de Arriba, Josep Soler y finalmente llegaba a la Plaza Nueva por la Calle Bernat de Riudemeia. El hecho de poner paradas en esta última calle levantó susceptibilidades entre la Pandilla de Diablos, puesto que el Riudemeia es la última calle del tradicional Correfoc. Por eso, buena parte del vial quedará sin paradas hasta pasada la medianoche del jueves 3 de agosto y ya seamos a día 4, una vez chispas, diableses y tabals hayan pasado por la calle. Este año se repetirá la experiencia, a pesar de que se invierte el sentido del circuido, para que la visita a la Feria empiece por la Calle Bernat de Riudemeia y acabe bajando por la Calle Grande. Los 75.000 visitantes que se espera que pasen por la Feria este año darán la razón o no a los dolores de cabeza de los organizadores.