Juzgan un profesor de kárate para abusar de cuatro niñas en Cabrils y Mataró

La vista por el caso del profesor de kárate que pressumptament abusó sexualmente de cuatro niñas de dos escuelas de Mataró y Cabrils ha empezado hoy a la Audiencia de Barcelona. La sesión se ha visto rodeada por la polémica por la decisión del magistrado Pedro Martín, que preside la sala, que ha desestimado la petición de las acusaciones, que solicitaban que las víctimas no tuvieran que volver a declarar ante un juez -ya lo hicieron hace dos años al juzgado de primera instancia de Mataró- y que, en caso de tener que hacerlo, fuera con una cortina separadora que impidiera el contacto visual con su exprofessor.

Las cuatro niñas tendrán que declarar mañana ante su agresor sin la protección de un mampara. A pesar de los informes desfavorables de los psicólogos, Martín ha reiterado hoy en la primera sesión de la vista que la confrontación visual entre las testigos y el procesado, que siempre ha negado los hechos, es "absolutamente indispensable para una adecuada formación de la convicción" que permitirá dictar una sentencia justa.

"Las acusaciones solicitan nada más y nada menos que 30 años de prisión para una persona. Dada la gravedad de la pena, el tribunal considera esencial mantener el principio de contradicción", ha subrayado el magistrado, que ha ordenado, no obstante, que la declaración de las niñas se haga a puerta cerrada. Pedro Martín ya se manifestó en idénticos términos el 1 de febrero pasado, cuando dictó un acto en el cual rechazaba la petición del ministerio fiscal, a la cual se adhirió la acusación particular, de que las niñas declararan a través de un vídeo o si tenían que comparecer ante el tribunal, que estuvieran protegidas por una mampara.

Lara Padilla, la letrada de la acusación particular, ha expresado su preocupación por el hecho que las niñas "no puedan aguantar mañana la presión" de declarar ante su presunto agresor "y no sean capaces de llegar al fondo del que pasó". Padilla, que ya se esperaba la resolución desfavorable del tribunal, confía que las alumnas puedan declarar "protegidas por una especie de mampara humana", un recurso utilizado en algunos juicios y que consiste a hacer que algún profesional se interponga entre el acusado y la víctima. Reforma legal
A pesar de existir un protocolo de actuación para los casos de abusos sexuales y una referencia en la Ley de Enjuiciamiento Criminal sobre la posibilidad de evitar la confrontación visual entre los acusados y los testigos menores de edad, esta decisión queda en última instancia en manso del juez, cosa que ha traído el Síndico de Agravios a proponer en el Congreso una reforma legal que refuerce la protección del menor en los procesos judiciales.

De 19 a 23 años
La fiscalía y la acusación particular piden 19 y 23 años de prisión, respectivamente, por Francisco C.S., el profesor de kárate de las escuelas públicas El Olivo (Cabrils) y Cereza (Mataró) acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas, de entre 9 y 11 años, durante los cursos 2001-2002 y 2002-2003.

Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, Francisco C.S., en la prisión provisional por esta causa desde julio de 2003, "con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", abusó en reiteradas ocasiones de cuatro niñas durante la actividad extraescolar que impartía a las dos escuelas. Se da el caso que tres de las niñas que acusan Francisco C.S. eran alumnos del Olivo y una cuarta era de la escuela Cereza, que además no conocía las tres anteriores.

El presunto pederasta ha negado los hechos que se le imputan, que ha calificado de "fabulaciones", y ha relatado episodios de celos entre algunas de las presuntas víctimas, de las cuales ha comentado que entre ellas se acusaban de ser la preferida del profesor.