Capgròs
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y el alcalde de Calella, Marc Buch, han limado las diferencias evidenciadas en las últimas semanas y después de la Junta Local de Seguridad de este jueves ambos han comparecido juntos, no estaba previsto que fuera así, para reafirmar la necesidad de fortalecer la cooperación institucional entre el Departamento y el Ayuntamiento. Elena ha pedido dejar de lado "debates estériles" para poner el énfasis en la búsqueda de soluciones, mientras que Buch espera que el refuerzo de agentes se concrete pronto para no tener que volver a "alzar la voz". Aunque el alcalde admite que los operativos conjuntos de las últimas semanas ya han dado frutos, con una disminución de los hechos delictivos este mes de enero: "Estamos en vías de solución".
Una hora más tarde de lo previsto -la Junta Local de Seguridad se ha alargado por la participación de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento-, Elena y Buch han comparecido finalmente juntos. La decisión se ha tomado a última hora, ya que inicialmente Interior tenía en mente que el consejero hiciera la valoración de la reunión en una comparecencia posterior en la calle.
Aunque en los instantes posteriores de la Junta han evitado el contacto informal, la presencia de ambos en un mismo escenario ha servido para visibilizar el cambio en las relaciones entre las dos administraciones, después de semanas tensas de acusaciones cruzadas entre el alcalde y el consejero.
"Ha ido bien. Hemos hablado de seguridad desde una perspectiva global", ha comenzado diciendo el consejero, que ha reafirmado su compromiso con los vecinos de Calella. Elena también ha recordado, en una intervención sin apenas datos policiales, que la seguridad no se gestiona con "grandes afirmaciones ni proclamas" y pide hablar de ello "superando las confrontaciones".
Elena también ha rechazado entrar en el debate sobre la expulsión o no expulsión de los multireincidentes de origen extranjero y afirma que la seguridad debe tratarse desde los datos de los hechos delictivos y no desde el origen de las personas que los cometen. Tampoco el alcalde ha vuelto a hacer mención a esta polémica.
En cuanto a las soluciones, el consejero explica que "cada lugar es un mundo" y que son los operativos los que analizan las particularidades de cada municipio para poner el énfasis en aquellas cuestiones prioritarias. En este sentido, Elena insiste, como ya hizo la semana pasada en el Consejo Comarcal del Maresme, en que la multirreincidencia tiene también una dimensión jurídica y legislativa.
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