Capgròs
Nadie tuvo excusa para quedarse en casa durante la penúltima noche de las fiestas de Argentona. Y es que el programa nocturno de ayer sábado, día 6, ofrecía actividades para todos los gustos. Uno de los actos más participados fueron las habaneras con el grupo Caballo Bernat, que llenaron de par en par el centro parroquial de la villa. La banda mostró su mejor repertorio de habaneras, dejando lugar también por alguna sardana, a petición del público.
Durante la media parte, la barra en que se servía el tradicional quemado no daba al alcance. Todo el mundo se acercaba para conseguir un sorbo de la bebida que acompaña de forma inseparable las habaneras. Este año estamos teniendo mucha gente, incluso más que el año pasado, de momento ya hemos quemado ocho ollas y ahora prepararemos ocho más, decía una de las organizadoras, Maria Sunyer. A su lado, Antònia Vico sirve unos vasos de quemado: Para hacer un buen quemado se necesita ron, café, azúcar, limón y canela, y como no, se tiene que quemar y remover bien.
Última noche de la Garrinada
La Garrinada 05 vivió ayer uno de los últimos actos de esta edición, que va conseguir en tres conciertos para los más jóvenes. Yuca, Diego Paqué y un esperado Cheb Balowski comformaven el cartel. El espectáculo empieza a medio gas, con la actuación de Yuca, cuando el patio de la escuela Bernat de Riudemeia todavía está bastante calmado. Pero los minutos van pasando y el público va incrementando no sólo su número sino también la suya entrega. Guillemos Luna ha venido con su pareja desde Barcelona para ver especialmente una de las tres actuaciones: Hemos venido por Cheb Balowski, porque a los otros no los conocía, pero me están gustando bastante también. La banda del arrabal fue la encargada de cerrar la última noche de la Garrinada, que este año llegaba a su sexta edición.
Baile en la plaza Nueva
Las orquestas Swing Siete y Salsa de Reyes fueron las protagonistas de la tercera propuesta de la noche. Aquellos a quien las habaneras y los conciertos no los acababan de convencer tenían la opción de acercarse en la plaza de la Iglesia a disfrutar del baile. A pesar de que la música tenía que empezar a medianoche, finalmente los músicos se arrancaron media hora más tarde, saciant así la siete de baile de todos los que llenaban la plaza.
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