Después de unos años de intensas negociaciones y dolores de cabeza políticos, gobierno y oposición de Arenys de Mar han llegado a un acuerdo sobre el Plan General de Ordenación Urbana. El alcalde de la población, Miquel Rubirola (CiU), anunció ayer martes, día 22, que aceptaba la propuesta de los grupos a la oposición PSC y ERC, presentada unos días antes y fruto de las intensas reuniones mantenidas de forma bilateral desde finales de septiembre. El plan que tiene que definir el crecimiento de Arenys en los próximos quince años sale adelante, pues, con el apoyo de CiU y PP, partidos que forman el gobierno y que ya rechazaron una propuesta de la oposición presentada antes del verano. A pesar de que el otro grupo al opisició, ICV, también se ha posicionado a favor, han querido introducir algún matiz puesto que consideran que el documento es mejorable y que son posibles pequeños retoques en beneficio de un crecimiento más sostenible y que vele por el incremento de zonas protegidas y la vivienda de protección oficial, entre otros. Así lo han expresado en un comunicado emitido hoy mismo, al cual se ha añadido el regidor no adscrito, Lluís Blanchar.
El documento ha recibido el apoyo de CiU puesto que el plan recoge finalmente que el crecimiento de la zona del Bareu se haga por etapas, premisa que el grupo defendía como irrenunciable. De hecho, es en la definición y el uso de los terrenos del Bareu donde el plan se ha visto parado numerosas veces. La última provocó que la entonces regidor de urbanismo, Lluís Blanchar (UDC) abandonara el gobierno acusándolo de intentar aislarlo de la negociación del nuevo plan urbanístico y de defender intereses privados en las futuras recalificaciones del sector. La marcha de Blanchar dejó el gobierno en minoría y, en medio de un clima político enrarecido con continuas acusaciones de la oposición, pospuso las reuniones a la llegada de una coyuntura más favorable.
A pesar de todo, parece que, pase medio legislatura, gobierno y oposición hayan encontrado un camino conjunto que en los últimos meses ha culminado con la aprobación de las ordenanzas y, ahora, con un principio de acuerdo sobre el plan urbanístico. Según el equipo de gobierno, este impàs ha sido fruto de la carencia de propuestas serias por parte de la oposición y, según estos, por la poca voluntad del consistorio. Sea como fuere, este principio de acuerdo desencalla una situación que podría culminar en 2007 con lo entrega y aprobación del proyecto final por parte de la Generalitat y que sustituiría al antiguo plan urbanístico, aprobado en 1984.
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Investigación y secretismo
La dimisión de la exregidor de urbanismo, Lluís Blanchar, motivó la creación de una comisión de investigación para descubrir posibles fraudes y favoritismos a empresas privadas. A pesar de todo, esta comisión se ha reunido dos veces, una de ellas para constituirse. Además, la dimisión fue seguida de una serie de fuertes acusaciones entre gobierno y oposición y provocó que las reuniones en torno el nuevo plan general fueran secretas. Por este motivo, sólo ha trascendido a la luz pública los grandes criterios de edificación y crecimiento como por ejemplo que Arenys puede crecer hasta los 19.000 habitantes y que prevé la construcción de un millar de viviendas- sin saber de forma concreta como se perfilará el documento.
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