Xavier Alomà

El Parque de las Aves cerrará sus puertas el 19 de junio

Los responsables del centro han manifestado que se sienten “impotentes y profundamente indignados” ante el desalojo del parque

El Parque de las Aves cerrará definitivamente las siervas traigas el cercano 19 de junio. Así lo han notificado los responsables del centro, situado en Vilassar de Mar, en un comunicado hecho público esta tarde. El cierre se producirá por la orden judicial de desalojo dictada por el titular del enjuiciado número 1 de Mataró en cumplimiento de una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, y que ya ha sido ratificada. La sentencia da por acabado el contrato de alquiler y obliga los actuales responsables del parque, la familia Viñals, a restituir los terrenos a su usufructuaria, Rosa Florensa.

Según el comunicado, a estas alturas ya se han iniciado los trámites previos al desalojo. En concreto, se han empezado a buscar lugares adecuados para la reubicación de los animales que habitan el parque, entre los cuales se encuentran varias aves exóticas, buitres, cigüeñas, grandes duques, tortugas mediterráneas y los dos ximpanzès Tico y Julio. Noemí Duran, trabajadora del parque, ha señalado que este traslado será traumático para las aves: “El cambio puede provocar estrés a los pájaros o incluso pueden morir. Además, ahora nos encontramos en época de cría y esta reubicación comportará la pérdida de un gran número de niuades”, ha explicado. En cuanto a las plantas, el Parque está consultando con expertos la posibilidad de su traslado, a pesar de que se teme que en este proceso mueran muchos de los ejemplares.

Noemí Duran y el resto de responsables del centro han manifestado que se sienten “impotentes y profundamente indignados” ante este desalojo. “Nos quedamos al paro por el capricho de una señora que quiere ampliar su jardín”, ha dicho Duran. El parque está situado justo junto a la casa donde vive Rosa Florensa, que, según aseguró su abogado el pasado mes de abril, sólo quiere acabar con los problemas que le ocasiona el parque.

A pesar de que Duran confiesa que desde el parque no esperaban que se pudiera llegar a desalojar el centro, puesto que confiaban que “las administraciones se implicaran para solucionar el problema y no ha sido así”, se muestra satisfecha porque el Parque de las Aves ha recibido un gran espaldarazo, reflejado en las más de 30.000 firmas de personas contrarias al cierre y los más de 2.000 dibujos infantiles procedentes de centros educativos de todo Cataluña, que, a pesar de la mayoría no hayan visitado nunca el centro, piden su continuidad. “La gente valora la importancia educativa y zoològica del parque y, al menos por este motivo, estamos contentos”, concluye Duran.

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