Cómo será la movilidad del Maresme después de los peajes? Foto: R. Gallofré
Cómo será la movilidad del Maresme después de los peajes? Foto: R. Gallofré

Capgròs.com - ACN

El Maresme dejará de cobrar 2,9 millones de IBI con el final de los peajes

Mataró, Arenys de Mar y Palafolls, los municipios del Maresme que dejarán de percibir más dinero, es el precio del final del sistema de la C-32

La anunciada y esperada fin de los peajes tendrá un precio formad 'ingresos que los municipios que creen dejarán de percibir. Los municipios catalanes dejarán de cobrar cerca de 14,4 millones anuales de IBI un golpe expire la concesión la AP-7, la AP-2, la C-32 y la C-33 el 31 de agosto, de acuerdo con las cantidades que Abertis pagó el 2020, según ha podido saber el ACN.

En el caso del Maresme, el importe total de la factura es de 2,9 millones que los ayuntamientos dejarán de ingresar. Entre los más afectados hay Mataró (377.000 euros), Arenys de Mar (368.000 euros), Palafolls (277.000 euros), Sant Pol de Mar (276.000 euros) o Calella (224.000 euros).

La alcaldesa de Arenys de Mar, Annabel Moreno, afirma que todo y la "satisfacción" por el hecho que los conductores dejen de pagar peaje, la liberación de la autopista supondrá un "descalabro económico" para muchos municipios. La autopista pasa por 23 de los 30 municipios de la comarca, que actualmente generan ingresos por este concepto.

Impacto directo en los presupuestos

"Tener o no este dinero se notará muchísimo. Si lo del 2021 ya ha sido un presupuesto de contención, el 2022 tendremos que dejar de hacer ciertas inversiones o recortar servicios", avisa la alcaldesa arenyenca. El Ayuntamiento de Arenys de Mar tiene un presupuesto de unos 18 millones y el impacto del IBI de la autopista es de un 2 %.

Otro de los municipios más gravemente afectados es Palafolls, que con un presupuesto de unos 10 millones dejará de ingresar 277.000 euros el próximo año. "Hay muchos pocos contribuyentes que paguen una cantidad de este tipo y adaptarnos generará un impacto increíble en una situación de gran complejidad a nivel social y económico", avisa el alcalde, Francesc Alemán.

Para mesurar este impacto, Alemán imagina que supondría concentrar todo el IBI en un único servicio municipal: "Con este dinero se pagan servicios enteros, cómo el hogar de niños, la escuela de música o una temporada de servicio de la piscina municipal. Es una cantidad de dinero que permite hacer muchas cosas". En todos los municipios, estos ingresos tampoco han sido siempre íntegras por la bonificación que había finos hace unos años, y que hacía que los ingresos fueran, en muchos casos anecdóticos. "Esto todavía hace más hirientes las circunstancias", se lamenta el alcalde de Palafolls.

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