J.Vives

El juez obliga a cerrar el Parque de las Aves en un plazo de tres meses

Una sentencia de la Audiencia de Barcelona da por finalizado el contrato entre la usufructuaria de los terrenos y los responsables del centro

El Parque de las Aves de Vilassar de Mar podría tener los días contados después de que el titular del enjuiciado número 1 de Mataró haya ordenado el desalojo de este zoológico en cumplimiento de una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona. El juez da un plazo de tres meses porque los responsables del Parque abandonen voluntariamente las instalaciones. En caso contrario, el 8 de julio se hará efectivo el desalojo. La sentencia, dictada el pasado mes de julio, da por acabado el contrato de alquiler y obliga los actuales responsables del parque, la familia Viñals, a restituir los terrenos a su usufructuaria, Rosa Florensa.

Este es el último episodio de un litigio familiar que se remonta al año 2000, cuando Rosa Florensa pidió la finalización del contrato que desde el 1978 daba derecho al uso de los terrenos donde se instaló el Parque de las Aves. El contrato lo había firmado su marido, Joan Josep Fontseca, propietario de los terrenos en aquel momento, que alquiló los terrenos a Bonaventura Viñals, que estaba casado con una de sus dos hijas, Núria Fontseca.

Viñals, gran forofo en el mundo de los animales, abrió el Parque de las Aves en 1973, con el nombre de Fauna B. Viñals y construit en una finca familiar. Según explican los responsables de parque en un comunicado, en 78, Josep Fontseca decide repartir sus fincas entre las dos hijas, cediendo en Núria los terrenos donde se ubicaron las instalaciones y el resto de las tierras a la otra hija, Rosa. Fontseca y su mujer, Rosa Florensa, se reservaron el usufructo de las fincas.

Con la muerte de Fontseca en 1991, las relaciones familiares se empiezan a deteriorar hasta llegar al año 2000, cuando la viuda, Rosa Florensa, y la otra hija, Rosa Fontseca, deciden reclamar los terrenos por la vía judicial. Después de numerosos recursos, la sentencia de la Audiencia de Barcelona da la razón la úsufructuària de los terrenos y obliga a sus explotadores a cerrar el centro. Los responsables del parque ya han interpuesto un procedimiento para establecer una renta por Rosa Florensa, de 93 años, y que los terrenos sean definitivamente declarados propiedad de su hija Núria Fontseca. Si el resultado de este juicio fós favorable se podría evitar el desalojo, aseguran en este comunicado.

Actualmente el Parque de las Aves ocupa 40.000 metros cuadrados y es único en Cataluña y uno de los más importantes de Europa en su categoría, puesto que alberga más de 1000 ejemplares de 300 especies diferentes de aves autóctonas y 500 clases de arbustos, plantas y palmeras. Además, también habitan en el parque dos ximpancés, en Tico y en Julio.

Si el desalojo se fés efectivo, alertan los responsables del parque, supondría el traslado de un millar de animales que viven perfectamente adaptados y la muerte de centenares de plantas, árboles y arbustos, así como dejaría una cuarentena de personas a la calle.

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