El Cros aplaude la llegada de ayudas pero lamenta la pasividad municipal

Satisfacción pero con reservas. Esta es la percepción general entre los vecinos del barrio de Santo Miquel del Cros que han visto con buenos ojos la propuesta del ayuntamiento de Argentona de presentar una solicitud de las ayudas que concede la Generalitat de Cataluña a través de la Ley de Barrios y, así, efectuar una reforma integral de la zona. A pesar de todo, los vecinos recuerdan al consistorio argentonó que han sido muchos años «dejados de la mano de dios». «Nos sentimos todavía aislados y las obras de mejora que se han hecho hasta ahora han ido todas a cargo de los bolsillos de los propios vecinos», ha criticado el presidente de la Asociación de Vecinos del Cros, Bernabé Arregui.

Los habitantes de la zona critican que el barrio tiene serias carencias y que presenta «un estado de dejadez general» que obliga a hacer una fuerte inversión para solucionarlas. «Hay otras cosas que si no fueran públicas también las pagaríamos porque si no lo hiciéramos el ayuntamiento a buen seguro que tampoco lo haría», explica Esther Martín, una de las vecinas de la zona.

Según los vecinos, el barrio del Cros presenta problema «injustificables» como la carencia de luz o la ausencia de aceras o de alcantarillado en muchas zonas, así como problemas con la entrada del agua de la lluvia en muchos garajes o bajos. «Parece que no interesamos en el ayuntamiento de Argentona porque sino hace tiempo que ya hubieran actuado», ha criticado Martín. Los vecinos aseguran que los problemas no sólo son urbanísticos, también de carencia de voluntad. Este hecho se palpa en el caso del autobús y su frecuencia, según Josep Ibáñez, un usuario habitual: «Estamos aislados de todo y encima la administración no hace nada porque el transporte público sirva de punto de unión».

Después de que la Generalitat haya denegado dos veces las ayudas económicas, el presidente de la Asociación de Vecinos se ha mostrado esperanzado en que la resolución sea favorable a la tercera. Según Arregui, «la clase política ha tomado conciencia del problema y se ha puesto las pilas». A pesar de todo, Bernabé Arregui ha criticado que el acuerdo firmado en 1994 por Cabrera de Mar, Argentona y Mataró no se haya cumplido.

Terapia de choque
El ayuntamiento ha solicitado a la Generalitat más de 900.000 euros, que cubrirían el 54% del presupuesto. El proyecto de reforma integral prevé mejoras en el espacio público, adecuando los espacios libres entre bloques y fomentando la sostenibilidad. Además, también se contemplan programas de mejora social, urbanística o económica del barrio.