El Consejo Comarcal del Maresme, a petición de la Comisión de Movilidad, ha encargado la redacción de un proyecto que proponga un trazado alternativo a la actual N-II que sea del máximo consenso posible con el territorio. De este modo se quiere dar una respuesta a los recelos suscitados entre los diferentes partidos políticos y colectivos ciudadanos maresmencs por la propuesta de traslado de la NII presentada por el Ministerio de Fomento.
La Comisión de Movilidad ha près como base el documento de posicionamiento del Consejo Comarcal sobre la movilidad. Según este documento, la Comisión considera que el trazado alternativo para la N-II del Ministerio es un proyecto mejorable, y considera que el nuevo proyecto tiene que recoger las voces de los municipios, tener el mínimo impacto sobre el territorio y adaptarse a las necesidades de movilidad de la comarca.
El presidente del Consejo Comarcal, Pere Almera, ha reconocido que no será fácil poner a todo el mundo de acuerdo y abre la puerta para que en cada zona del territorio se adopten soluciones diferentes. Este es el caso de Mataró, que ya tiene un proyecto para construir laterales a un tramo de la C-32. Hay quién dice que es mejor hacer laterales a la autopista con gran capacidad de tránsito y quien apuesta por una vía única más pequeña, ha dicho. Aún así, una de las premisas que se tienen que tener en cuenta, según Almera, es que para la zona del Bajo Maresme se tiene que encontrar una solución que permita absorber la gran cantidad de tránsito que se dirige hacia Barcelona y que relligui las conexiones entre los pueblos de arriba y los pueblos de bajo.
Por otro lado, el CCM ha pedido una reunión con el Secretario General de Movilidad, Manel Nadal, y con el delegado del gobierno del estado en Cataluña, Joan Rangel, para conocer en profundidad las infrastructures que ambas administraciones prevén para el Maresme. El proyecto para el traslado de la N-II lo encargará de manera inminente el Consejo Comarcal en Barcelona Regional.
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La opinión de los expertos
Uno de los debates del Plan Estratégico Maresme 2015, celebrado la semana pasada y con la presencia de varios expertos en movilidad, sirvió como punto de partida de este proyecto. Los expertos redactaron una serie de conclusiones sobre que se tendría que hacer en la comarca en materia de movilidad y, por el contrario, qué es el que creen que pasará. Según los expertos, la comarca tendría que tender hacia un modelo de ocupación del suelo menos disperso y de mayor densidad, con una población que no tendría que llegar en medio millón de personas antes del 2015. Según estos datos, se propone, entre otros, que para solucionar el problema de la N-II se mantenga el actual peaje, pero reformulado como instrumento de gestión de la movilidad. Entre las medidas se propone también la aplicación de tarifas especiales o descuentos para todos los residentes. Los expertos, pero, auguran también que se acabarán haciendo los laterales de la autopista y se descarta la construcción de la Avenida del Medio, que serviría de conexión entre autopista y los municipios. El único punto donde no hay discrepancias es en la necesidad que la N-II se convierta en una vía cívica. Según los expertos, además, esta carretera tendría que ser de titularidad municipal y que los ayuntamientos reciban inversiones específicas para su pacificación.
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