Capgròs
Varios trabajadores y extreballadors del Ayuntamiento de Santa Susanna afirmen haber recibido correos "intimidatoris" diariamente del entonces secretario Miquel C. exigiéndolos información y tareas concretas. Citados como testigos en el juicio al alcalde Joan Campolier a la Audiencia de Barcelona, la mayoría de los testigos aportados por la defensa han coincidido en sus malas experiencias con el funcionario, que denuncia haber sufrido acoso laboral por parte de Campolier. El histórico alcalde de Santa Susanna ha negado las acusaciones y ha justificado haber abierto un expediente contra el entonces secretario municipal para enderezar el clima al consistorio y actuar contra las "presiones" que supuestamente ejercía el secretario hacia los compañeros.
De hecho, Campolier ha dicho que durante años mantuvo una relación "perfecta" con el funcionario municipal pero ha argumentado que hubo un momento en que hubo "un cambio de carácter" por parte de este que provocó la situación.
Por su parte, el ahora exsecretari Miquel C. ha declarado que siempre percibió que las actuaciones del alcalde iban enfocadas "inequívocamente" a convencerlo que el mejor que podía hacer era marchar del Ayuntamiento porque allá le harían "la vida imposible".
El expediente sancionador abierto contra él, pero también otros hechos, ha explicado, le van provocado estados de ansiedad "elevados" y dos bajas médicas prolongadas. "Por prescripción facultativa me aconsejaron que marchara del Ayuntamiento", ha indicado el exsecretari, que actualmente trabaja al Consejo Comarcal del Barcelonès.
"Eran correos agresivos"
Una de los testigos citados por la defensa ha explicado que al inicio tenía una relación "cordial" con el secretario hasta que el área de Urbanismo del Ayuntamiento, que ella capitanejava, empezó a recibir correos electrónicos "muy agresivos". Cada día, ha relatado, ella y otros trabajadores recibían varios correos medida folio y con letras muy grandes. En estos correos, ha detallado, el secretario le reclamaba "mucha intensidad" al hacer ciertos trabajos urbanísticos.
"Sufrí mucho porque quieres hacerlo pero no puedes", ha dicho justificando que el consistorio de Santa Susanna es pequeño y que las tareas que le encomendaba el secretario no eran, por ella, necesarias.
En una línea similar se ha expresado otra testigo, una técnica, que también ha coincidido a partir de los años 2013-2014 empezó a recibir correos diarios en que el secretario insistía en que se lo informara de algunos temas. "Eran amenazantes e intimidatoris", ha descrito.
También se ha referido una tercera mujer, que había sido interventora del consistorio. "Estos correos los recibían todos los funcionarios que eran allá y todo el mundo iba lleno", ha indicado, puntualizando que en cada correo había 10 o 12 personas de destinatarias.
Expediente disciplinario
Uno de los puntos objeto de debate en el juicio ha sido el expediente disciplinario incoado contra el secretario a través de un decreto firmado el mayo del 2015, mientras el funcionario se encontraba de baja. El alcalde Joan Campolier ha reconocido los hechos y ha calificado de "error administrativo" que en el decreto se hablara de las acciones hechas por el secretario como "faltas graves", con una suspensión de hasta seis meses de trabajo que tenía que empezar a contar luego que el secretario se reincorporara de la baja.
Por eso, ha dicho, en un segundo decreto se enmendó la referencia y se sustituyó por "faltas leves", si bien se mantuvo la suspensión de seis meses. A preguntas de la fiscal, Campolier ha admitido que desconoce el plazo y el contenido de este tipo de procedimientos. "No me preocupé, porque entendía que era un plazo máximo", ha dicho. Según él, su interés en todo momento fue "resolver los temas internos y las presiones que había con otros compañeros".
En el juicio ha quedado constancia que a pesar de todo finalmente no se suspendió el secretario. Según ha indicado él mismo, su suspensión era ilegal y se lo reincorporó de la baja cuando el Ayuntamiento concluyó que "no había más remedio" que reincorporarlo.
Acceso al material y examen psicológico
Durante la primera sesión del juicio, el exsecretari municipal ha reiterado que el alcalde quería degradarlo profesionalmente y perjudicar su carrera y ha explicado también cómo se le impidió acceder a material informático y programas y bases de datos, un extremo que el alcalde ha dicho que era "completamente falso". Según Miquel C, por ejemplo, se demoraron "extraordinariamente" en el formateig de su ordenador y tuvo dificultades para obtener la firma electrónica.
Alguno de los testigos ha indicado que el secretario tenía "más o menos" el mismo material que todo el mundo y un exregidor ha denunciado que pidiera disponer de un ordenador Mac solo dos días después de que se discutiera una posible rebaja del sueldo del personal por el contexto financiero delicado de la institución.
Miquel C. también ha denunciado que contra su voluntad el consistorio quería someterlo a un examen psicológico. El alcalde, pero, ha justificado que era una cita que habían concertado con la mutua para todos los funcionarios del Ayuntamiento para ver si se podían rehacer "las buenas relaciones" ya varios trabajadores se habían cogido "bajas importantes" por el mal clima laboral.
La fiscalía pide dos años de prisión y quince de inhabilitación
Joan Campolier ha gobernado Santa Susanna desde 1976 y hasta la actualidad, con el único paréntesis duna condena de inhabilitación que lo apartó entre el 2007 y el 2011. Primero gobernó bajo las siglas de CiU y ahora con la agrupación Ahora y Siempre Santa Susanna. Excepto en las elecciones de 2015 ha obtenido siempre la mayoría absoluta.
La fiscalía le pide dos años de prisión y quince de inhabilitación por acoso laboral y prevaricación, con el agravante de reincidencia porque Campolier ya fue condenado por otro caso de prevaricación.
La segunda sesión del juicio a la Audiencia de Barcelona está prevista este jueves.
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