Caldes d’Estrac recupera el mítico Hotel Colón convertido en un balneario

Caldes de Estrac ha recuperado esta semana uno de sus establecimientos turísticos más emblemáticos, el Hotel Colón. Después de tres años de obras el hotel ha vuelto a abrir sus puertas, esta vez convertido en balneario. Según ha explicado esta mañana el director del grupo Stel Amarillo S.A, una de las sociedades del Grupo Inmobiliaria Pedralbes S.A. actual gestor del establecimiento, la voluntad de la compañía era desde la adquisición del edificio el 1989 “hacer un hotel mediterráneo y de acuerdo con el paisaje”.

La nueva construcción, puesto que el viejo hotel fue destruido, tiene 13.00 m2, de los cuales 3.800 sueño destinados en hotel y 2000 a balneario, servicio que se puede usar independientemente. Además, este es el único centre balneario de todo el Estado Español donde se ofrecen tratamientos realizados con aigues termales, extraídas de la veta del pueblo de Caldes, y aguas marinas, obtenidas vía canales subterráneos a unos 500 metros de la costa. Todo el proyecto ha tenido un coste total de 26 millones de euros.

Esta es la cuarta temporada del Hotel Colón: primero fueron unas casetas por los bañistas, después un hotel-casino y finalmente un establecimiento hotelero, el cual cerró sus puertas a finales de los años setenta. El nuevo edifcio se completamente de nueva planta, puesto que según los técnicos la vieja construcción no era aprovechable, ni artísticamente ni arquitectónicamente. “El viejo hotel, aparte de generar sentimientos románticos, sólo valor el pórtico, el resto, sobre todo la estructura y los subterráneos estaban hechos una ruina”, ha explicado Bosch.

El nuevo edificio, diseñado por los arquitectos Carles Ferrater y Agustí y Carles Borrell, es un rectángulo en el cual se convinen bloques de hormigón blanco con grandes superficies de vidrio, porque los clientes que ocupen las 84 habitaciones del hotel y utilicen sus servicios poguin disfrutar de la vista marítima y tengan mucha luminosidad. Para hacer esta construcción se han usado las últimas tecnologías en materia de construcción, puesto que buena parte de las instalaciones se encuentran 8 metros por debajo el nivel del mar.