En la vigilia del aniversario de la iglesia Parroquial de Arenys de Mar, la villa acostumbraba a quemar una Bóta, que regalaba la Cofradía de Santo Elm. Las luces del campanario también se encendían y se agradecía así la llegada del verano, coincidiendo con la vigilia de Santo Marçal, el día 30 de junio. La tradición se ha mantenido y este próximo jueves, día 29, se volverá a hacer la crema de la Bóta, coincidiendo con el Día de Sant Pere y con el 250è aniversario de la Parroquia Santa Maria.
Este acto acostumbra a ser muy concurrido en Arenys de Mar y, por lo tanto, este año se ha decidido también que los asistentes disfruten de fuegos artificiales.
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