Esther Castarnado

La noche erótica se consolida en su tercera edición

El Contacontes fue una de las actividades más aplaudidas de la noche

Los mataronins llenaron ayer las calles del centro de la ciudad para asistir a la actividad más picando de las Santas: la Noche erótica. El acto de este año mantuvo los tres escenarios de la anterior edición, con tres propuestas muy diferentes que hicieron subir la temperatura de los mataronins.

Uno de los puntos más calientes de la noche, fue la plaza de la Peixeteria, donde se reunió una gran cantidad de público en un improvisado pajar. En este lugar, el colectivo de teatro mataroní Se-tres Producciones interpretó los relatos eróticos escogidos de la convocatoria que se había realizado a los ciudadanos. Además de calentar el ambiente, el Contacontes sirvió para despertar las risas de un público que escuchaba con atención las ingeniosas historias.

Paralelamente, la plaza de Can Xammar se convirtió en el Punt G de la fiesta, un lugar dinámico y de encuentro donde no faltaron las performances, el body painting ni las proyecciones eróticas. El DJ Osuna fue el encargado de poner la música, mientras que los asistentes bailaban y se ganaban una copa de cava con el “juego de las parejas”.

El relax y la sensualidad fueron los protagonistas del tercer espacio de la noche, el Clímax. El Cementerio Chico se llenó con la música Chill-Out de Terrae Ignota Gharana, una formación que supo crear una ambiente idílico para la calma y la traquil·litat. Además, los asistentes pudieron regalarse los sentidos con la degustación de tés y los masajes más sensuales.

Comentarios