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La biblioteca d’Arenys de Mar incentiva la lectura infantil con un concurso

La séptima edición del Termómetro de Lectura empezó el pasado 15 de diciembre y acabará el 15 de mayo con una gran fiesta

La Biblioteca P. Fidel Fita de Arenys de Mar ha iniciado una vez más, ya son siete ediciones, el popular Termómetro de Lectura, un concurso pensado para incentivar los niños y niñas del pueblo en el hábito de leer regularmente. Todos los niños, divididos en dos categorías, infantiles y juveniles, pueden participar de esta iniciativa. La metodología del Termómetro de Lectura es muy sencilla: “El niño se lee un libro, aquí mismo a la bilioteca o en casa si lo tiene en prèstec, y cuando me lo vuelve le hago unas preguntas para comprobar si realmente se lo ha leído”, explica Anna Danés, responsable de la sección infantil de esta biblioteca. Por ejemplo, se los pregunta como se llaman los personajes principales, que relata la historia,... y a los más grandes se los pide un breve resumen por escrito.

Seguidamente, los niños califican el libro de 0 al 10, números que se trasformen con frases cómo “es trata del libro más horrible del mundo”, “un libro bastante asqueroso” o “no me lo volvería a leer nunca”, en las puntuaciones más negativas, o frases como “uno de los mejores libros que he leído” o “el mejor libro del mundo”, en las máximas puntuaciones. Cada niño partícep de este concurso, actualmente una quincena, tiene una ficha personal donde se anotan las lecturas. Gana el premio el niño o joven aranyenc que lee más libros durante el periodo establecido. Lo entrega de premios, un diploma y un lote de libros, siempre tiene lugar en el marco de una fiesta que normalmente coincide con el último día de la temporada de “La hora del cuento”, este año, el domingo 15 de mayo.

Este certamen, a pesar de está pensado porque los niños lean más, no consigue habituar el niño en la lectura: “Durante los meses que dura el Termómetro de Lectura hay niños que venden en la biblioteca más a menudo y se acercan más a los libros, ahora bien, un golpe acabado el concurso todo cambia”, se lamenta la responsable de la sala infantil de la Biblioetca P. Fidel Fita. La valoración que los niños realizan del libro sirve a la bibliotecaria para después recomendar aquella lectura a otros usuarios, aunque “a menudo son los mismos niños que se intercambian el cuento si han disfrutado”.

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