Capgròs
El viernes 8 de mayo moría, después de una larga enfermedad en Josep M. Cusachs y Clarà, primo mío, que debido a las excepcionales circunstancias del coronavirus no ha podido ser despedido cómo se merecía. La familia, los amigos, la ciudad esperan el momento oportuno para hacerlo. Hombre vinculado en el mundo teatral se inició a la Saleta (primer piso del Centro Católico) durante la cruda posguerra para pasar después a la Sala Cabañas donde actuó y dirigir obras teatrales. Sus padres, mis tíos, Juli Cusachs y Assumpció Clarà, eran abonados a la Sala Cabañas y esto le creó un vínculo una fascinación por el teatro y la entidad que ya no se rompería nunca más.
También destacó como rapsoda y colaboró en las Aulas Sénior. Yo, por razones familiares hacía muchos años que lo conocía y creo que se merece ser considerado como un agitador cultural. Allá donde era no pasaba desapercibido y a menudo traía la iniciativa. Él ha sido un hombre de teatro, de la radio, de la Pasión de los Armados, de recitar poesías, de montar espectáculos. Hombre de fe, cristiano activo, lector empedernido que se puso entre ceja y ceja reivindicar la historia de La Saleta, cuando este local a la posguerra era lugar de la catequesi de la parroquia de Sant Josep. Allá se estrenó como actor junto con su esposa Maria Teresa Nogué. Pasión por el teatro que traspasaría a sus hijos Juli y Montserrat. Incluso hizo un escrito conmemorativo a las HOJAS/80, de octubre del 2004 titulado La pequeña historia de la Saleta que acaba diciendo: «Aquellos años cuarenta, cincuenta y sesenta, con todos sus condicionantes de época, de cultura o de comunicación, fueron los años imborrables de nuestra juventud. Y aquellas cuatro paredes de la Saleta, ahora convertida me pequeño auditorio, conservan todavía el eco y el rescoldo de nuestros encuentros, de nuestras conversas, de nuestras ilusiones, de nuestras dudas... tal cerca, el recuerdo del primer beso».
Los Cusachs, desde el año 2003, cada tres años hacemos un encuentro de familia y él era uno de los más activos colaboradores tanto en la parte organizativa cómo en el mismo encuentro. Le gustaba hablar en público y dirigir las intervenciones que habíamos preparado. También participaba en Manuel Cusachs y Xivillé, (EPD), que hacía un diseño al·legòric. Recuerdo que cuando nos encontrábamos el comité organizador o bien vendía de una reunión, conferencia, etc. o bien tenía que marchar pronto porque tenía algún compromiso.
El día 26 de febrero del año 2014 presentó un libro autobiográfico titulado Buenos días! Recoge de vivencias, recuerdos y pensamientos a la librería Dòria en la que intervinimos aparte de él mismo en Lluís Josep Comeron, en Josep Puig Pla y yo mismo. Antes me había pedido que me leyera un borrador cosa que hice con mucho gusto y tuvimos un encuentro distendido en que recordamos personas y hechos familiares. Yo tenía más relación con su hermano Joan (EPD) y Rosa su esposa.
También recuerdo que cada año por Nadal enviaba, a quién él y la Mª Teresa creían conveniente, una felicitación que elaboraba cuidadosamente, que te hacía pensar.
El recuerdo que me queda de él es que fue una persona muy activa, amante del teatro, de la poesía, un lector empedernido, un cristiano y un buen patriota: un agitador cultural. EPD.
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