L’UCC en reunió de coordinació i inspeccionant immobles. A baix a la dreta, Junta Local de Seguretat

Así intenta parar Mataró el negocio de las ocupaciones

Vern Bueno Casas FOTO PORTADA: L’UCC en reunió de coordinació i inspeccionant immobles. A baix a la dreta, Junta Local de Seguretat

Detectar ocupaciones flagrantes para facilitar los desalojos inmediatos y promover juicios rápidos son los instrumentos municipales que están empezando a desincentivar el negocio inmobiliario de las mafias de las ocupaciones

El esquema del negocio de las mafias de las ocupaciones, que operan muy activamente en ciudades cómo Mataró, es simple. Detectar pisos vacíos (más de 3.000 a la capital del Maresme según un estudio del 2017, muchos menos ahora porque buena parte están ocupados ilegalmente), entrar, trampear los suministras, cambiar la cerradura y revender la clave de entrada por unos miles de euros. Estas organizaciones criminales han creado un sistema de inmobiliarias ilegales que se aprovechan del gran stock de pisos vacíos en la ciudad en manps de grandes propietarios que no cuidan de ellos, así como de la falta de vivienda accesible y de una legislación laxa a la hora de castigar estas actividades, para hacerse de oro sin miedo a pagar las consecuencias. Los compradores de estos pisos no denuncian nunca quién los lo ha vendido por miedo a represalias o a perder el poco que tienen, dificultando muchísimo la detención de los miembros de estos grupos. Y si acaban arrestados, el negocio es tan lucrativo que de inmediato algún otro ocupará su lugar.

Había que buscar fórmulas para combatir un problema que causa graves problemas de convivencia y de percepción de inseguridad a las comunidades de vecinos

Desde el año 2016, las ocupaciones se ha disparado a Mataró hasta el punto que en los últimos años el Ayuntamiento y la Policía Local han reconocido sentirse "desbordados" por el fenómeno. Las cifras registradas han sido escandalosas, con picos de más de 40 ocupaciones consumadas mensuales de media, y los efectos en la percepción de seguridad de los mataronins han sido devastadores. Lo saben perfectamente los mataronins que durante este tiempo han tenido que aguantar ocupaciones conflictivas a sus comunidades, intentos reiterados de entrar a pisos vacíos ya sea tumbando puertas, escalando fachadas o descendiéndolas desde azoteas, o suministras destrozados para hacer puentes que alimenten las viviendas. "Nosotros tenemos claro que las víctimas de este fenómeno son, en primer lugar, las comunidades de vecinos de los pisos ocupados", explica el subjefe de la Policía Local de Mataró, Xavier Santajuliana.

El gravísimo problema de convivencia que se ha generado en la ciudad, en especial a barrios socioeconómicamente ya bastante deprimidos cómo Rocafonda o Cerdanyola, ha obligado al Ayuntamiento de Mataró a buscar vías para intentar hacer frente. Por un lado, la estrategia del consistorio ha consistido en visibilitzar el conflicto existente por todas las vías posibles, aunque fuera pagando el precio de situar mediáticamente Mataró a nivel catalán y español cómo un foco de ocupaciones. De este modo, se ha querido presionar y movilizar la administración catalana y estatal, el sistema judicial y los cuerpos policiales para organizarse y, cada cual desde su ámbito, frenar un fenómeno totalmente descontrolado.

Una actuació policial en un local ocupat a Mataró | ACN

Una actuación policial en un local ocupado a Mataró | ACN

Mataró arranca el 2023 con una tendencia a la baja en ocupaciones

Poco a poco esta estrategia ha conseguido resultados; hoy las ocupaciones son un asunto en boca de todo el mundo y hay consenso político en la necesidad de reformar la legislación vigente (algo que se tiene que traducir, pronto, en un nuevo marco legal aprobado por el Congreso de los Diputados que facilite el desahucio de quien no pueda acreditar un título de propiedad). Esta hoja de ruta, pero, era irremediablemente a largo plazo, y mientras no mujer frutos, había que buscar otras formas de intervención más rápidas y resolutivas. Aquí es dónde han entrado en juego otros mecanismos, impulsados desde la Policía Local y su Unidad de Civismo y Convivencia (UCC), la eficacia de los cuales empieza a verse apoyada por datos. Después de muchos años de descontrol, Mataró arranca el 2023 con una tendencia a la baja en el ámbito de las ocupaciones. A continuación os explicamos cómo ha sido posible.

El largo camino del UCC

El UCC fue creada en 2017 para atender las ocupaciones ilegales de viviendas. Su tarea principal consiste en la identificación de los ocupantes y en el asesoramiento a vecinos y propietarios. Cuando el desalojo inmediato no es posible porque no se puede considerar ocupación flagrante (o bien no se pilla los autores in fraganti o no se disponen de suficientes pruebas para confirmar que la usurpación se ha producido en las últimas 24-48 horas), se opta por una estrategia de presión constante sobre los ocupas y, en paralelo, de apoyo a las comunidades afectadas, de cara a contener, hasta allá donde se puede los efectos del conflicto. Con el paso del tiempo, pero, los agentes que forman el UCC han ido implementando otras estrategias no solo reactivas ante las ocupaciones (intentadas o ya consumadas), sino de prevención de las mismas

LAS CLAVES

• Se ha identificado los propietarios de los pisos y los ha implicado en la protección de los mismos y al denunciar las ocupaciones


• La instalación de alarmas es clave para determinar la flagrància de la ocupación y acelerar el desalojo


• Se ha conseguido que los juicios rápidos en casos de ocupaciones sean cada vez más habituales


• Todas estas medidas ayudan a desincentivar el negocio de las mafias de las ocupaciones puesto que los frena el negocio

Agents de l’UCC de la Policia Local de Mataró inspeccionant immobles ocupats a Mataró
FOTO: Agents de l’UCC de la Policia Local de Mataró inspeccionant immobles ocupats a Mataró

Implicación de los propietarios

El primer paso que tomó el UCC fue empezar a identificar los propietarios de las viviendas vacíos porque, si no los querían movilizar al mercado, como mínimo los protegieran contra las ocupaciones. Una tarea durante muchos años ignorada por parte de las entidades bancarias cómo la Sareb u otros fondos de inversión, propietarios de centenares de viviendas del todo desatendidos y verdaderos caramelos para las mafias ocupes. El UCC los ha convencido para instalar puertas de seguridad antiocupes y, sobre todo, alarmas a la mayoría de estos pisos.

Se ha convencido a bancos y otros propietarios para instalar alarmas en los pisos

Estas últimas son clave para determinar legalmente si el delito de ocupación es flagrante. "Nos permite obtener el aviso de entrada al momento, algo que nos decanta la balanza", detalla Santajuliana, puesto que esto facilita poder proceder al desalojo inmediato por parte de la policía en ninguna parte de entomar el camino judicial. Una alarma, en definitiva, ayuda a echar los ocupas que pretenden usurpar el piso para revenderlo, puesto que las posibilidades que se los expulse de inmediato son mucho más elevadas.

--

La presión a los ocupas es una de las claves. Foto: ACN

Mantenerlo en la vía penal

Si el caso va por la vía civil, se acaba eternizando

El rol de los propietarios, pero, tiene que ir más allá, y desde la Policía Local también se los está convenciendo porque, si no se puede llevar a cabo la expulsión automática de los ocupas, se impliquen en el proceso penal que se abre para proceder al desalojo por orden judicial. Cuándo desde la policía se envían diligencias al juez penal encargado del caso, si no hay denuncia del propietario el magistrado lo desvía hacia la vía civil, que puede durar muchos años. El estancamiento de estos procesos es clave para el éxito del negocio de las mafias de las ocupaciones, puesto que así pueden garantizar a sus clientes estancas largas a los pisos revendidos sin ser molestados. En cambio, si la propiedad presenta denuncia, el caso se mantiene por la vía penal, que más temprano que tarde acabará derivando en una orden judicial de expulsión.

Els agents de l'UCC, en una reunió de coordinació a la comissaria de la Policia Local

Los agentes del UCC, en una reunión de coordinación a la comisaría de la Policía Local. Foto: R. G.

Juicios inmediatos

La vía penal se está demostrando cada vez más efectiva contra las ocupaciones gracias al incremento de los llamados juicios rápidos o inmediatos. Se trata de aquellos tipos de juicios que ya se aplican en ámbitos cómo el tráfico, que se pueden realizar en casos de delitos leves de instrucción fácil con penas máximas inferiores a los tres años, y si las partes están citadas (es decir, si se ha podido identificar el propietario e implicarlo en la causa). Si se cumplen estas condiciones, el contencioso se puede celebrar en cuestión de una semana desde la presentación de las diligencias. Un cambio de paradigma total respecto al panorama de enquistament judicial que era habitual hasta ahora con estas causas.

Las frases

"La manera más factible de acabar con las mafias de ocupaciones es que se pueda echar los ocupas de inmediato" (Xavier Santajuliana, subjefe la Policía Local)


"Las víctimas de este fenómeno son, en primer lugar, las comunidades de vecinos de los pisos ocupados" (Santajuliana)


"Hay un cambio de paradigma, ahora hay más ocupaciones frustradas por la policía que no consumadas" (Juan Carlos Jerez, regidor de Vía Pública)


"Estamos acabando con 'el efecto llamada' en el ámbito de las ocupaciones (Jerez)

Policia actuacións
FOTO: Policia actuacións

Después de unos años de cifras desatadas, se está doblando la curva y ya son más ocupaciones frustradas que consumadas en Mataró

Un cambio de tendencia en las ocupaciones a Mataró

"La manera más factible de acabar con las mafias de ocupaciones es que se pueda echar los ocupas de inmediato, desincentivant así su negocio puesto que no los sale lavable", afirma Santajuliana. La implicación de los propietarios permite, por un lado, proteger mejores los pisos para evitar las ocupaciones o detectarlas de forma inmediata, y por la otra, redoblar la presión penal sobre las mismas cuando estas se consuman. Desde el Ayuntamiento y la Policía Local empiezan a ver que la estrategia de desincentivar el mercado ilegal de viviendas empieza a dar resultados. En la Junta Local de Seguridad, celebrada el noviembre pasado con la presencia del consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, se posó de manifiesto el inicio de un cambio de tendencia en ocupaciones a Mataró.

Las ocupaciones bajaron un 30 % en el segundo semestre de 2022

Durante el segundo semestre de 2022 las ocupaciones bajaron un 30 % respecto a la primera mitad del año, y actualmente hay más ocupaciones frustradas por la policía que no consumadas. Un "cambio de paradigma" cómo lo definió el regidor de Vía Pública, Juan Carlos Jerez, que también atribuyó la causa de este giro al acortamiento de los plazos entre la identificación de los ocupantes y su desalojo, gracias en buena parte la implementación de los juicios rápidos (a pesar de que estos no se hacen todavía en el 100 % de los casos). "Cuando se hacía solo por vía civil los ocupantes sabían que podían vivir al menos uno o dos años gratuitamente hasta que no hubiera juicio", aseguró Jerez, que considera que "estamos acabando con el efecto grita", dando a entender que Mataró ya no es visto como plaza "fácil" para ocupar un piso.