Galería de Santes: las mejores imágenes del día 24

El 24 de julio tiene nombres propios y de envergadura. No entra dentro de la selección de fechas más clásica (aquello 'del 25 al 29 de julio') pero es un día de Santes con todos los eres y uts. Con ingredientes clásicos y, en la tónica general del que ya se está viviendo este 2023, con venga aglomeraciones por todo. Ha sido otro 24 masivo especialmente en los dos puntos de máximo interés de la jornada: la Gegantada por las calles del Centro y el combo de gòspel, habaneras y ron quemado abajo a mar.

La Gegantada volvió a ser el primero gran colapso de Las Santas. Un colapso de miles de familias, de decenas de gigantes, de centenares de portadores, de más centenares de músicos. Un colapso alegre y festivo que complementaban al último turno los Gigantes de Mataró en la primera salida de en Robafaves, la Giganta, en Maneló y la Toneta, con los Nans, de estos días en los que irán siendo protagonistas.

• Desde Santa Anna y con un cierto retraso y hasta la plaza de la Brisa, la ciudad volvió a mostrar músculo geganter y diversidad en las músicas, estilos y naturaleza de pandillas y figuras. Más que un colapso, un estallido.

En el Centro, antes de Habaneras, convivían hasta tres puntos de interés más. Santa Maria se llenó a tope para ver el ensayo general de la Misa (que no es un acto de programa pero sí una cita fija por mucha gente) y también se llenaba la plaza de Santa Anna para la presentación del documental 'No n'hi ha prou!' de Clack, Televisión de Mataró y la Red.

En el Patio del Café Nuevo, a su vez, el acto de recuerdo y homenaje a Joan Peiró volvió a congregar decenas de personas con vínculo ideológico y comunitario con el anarcosindicalista y todos los luchadores contra el fascismo y por la dignidad humana. La encendida del monumento de Martí Ansón, que recrea un soplete de vidrio, fue en su punto de las diez el momento más simbólico.

El escenario del Espigón, de soslayo

Ya por la noche, abajo a mar, mucha gente estrenó ' el Escenario Espigón, ubicado borde lo Centro Natación Mataró. Un escenario que primero vio los incombustibles Gospel Sons y después las habaneras, con las 2.000 sillas dispuestas a la arena muy llenas hasta el último momento, el típico y tópico en el que todo el mundo canta 'El meu avi' y 'la bella Lola'.

El escenario Espigón, este año, va cómo de soslayo, para enfocar a la playa del Varadero en previsión que sobre todo de cara al concierto de los The Tyets pueda haber una señora aglomeración de gente. La ubicación, curiosa, era motivo de conversación sobre todo entre los que se esperaban para hacer el vaso de ron quemado o la cerveza preceptiva.