Capgròs
Se ha hablado mucho y estos días se ha empezado a visualizar en forma de banderines por las calles de la ciudad, pero no fue hasta ayer jueves día 23 por la noche que se disparó del pistoletazo de salida con una verbena de San Juan a la playa del Varador. Es el festival Mataró, cruce de Culturas, promovido desde la Casa de la Música Popular, que se presenta como una oportunidad única de disfrutar en la ciudad de trece conciertos de alto nivel desde San Juan hasta la Fiesta Mayor de Las Santas.
La fiesta empezó a las once de la noche desde la explanada que queda delante lo Centro Natación Mataró y se acabó a las siete de la mañana, ocho horas después, con un potente sol que empezaba a iluminar los centenares de mataronins que encara no tenían bastante y querían enganchar la noche con el almuerzo. De hecho, fue con el paso de las horas que la fiesta se fue animando porque en el pasacalle inicial con participación de los Tabla Tarang, la Agrupación Musical del Maresme y las batucades Tronada Don Samba y Luta Sem Pausa apenas había más de doscientas personas.
Un golpe llegados en la zona de los escenarios, justo al lado del Puerto, la afluencia de público fue creciente y entre los dos y las cuatro de la madrugada a la zona no cabía prácticamente ni una aguja. Arriba del escenario, Omelé y La Kinky Beato dieron marcha a un público entregado desde el primer momento y con ganas de combatir el calor creciente con ballaruca y bebida. Después fueron los DJ's habituales de la sala Clap los encargados de mantener activo el abundante personal, la presencia y "perseverància" del cual augura una buena acogida de este nuevo festival a la capital del Maresme.
Noche tranquila
La noche de San Juan ha transcurrido en Mataró sin ningún incidente especialmente grave, según fuentes municipales, que han hablado de "normalidad". Tan sólo un conato de incendio cerca del Parque Forestal, que fue sofocado rápidamente por los Bomberos, causó una pequeña alarma.
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