Miguel Àngel Rodríguez

El ozono del alta atmósfera


El investigador Miguel Àngel Rodríguez hace un análisis para la prensa gratuita (ACPG) de la situación en que se encuentra la capa de ozono a propósito del día internacional de la preservación de la capa de ozono, el 16 de septiembre.

El ozono es un gas que esta presente de manera natural a la atmósfera. Cerca de la superficie terrestre, el ozono se forma en presencia de contaminantes y puede lograr elevadas concentraciones que son nocivas para la salud humana.

La mayor parte del ozono pero, un 90%, se encuentra a las capas altas de la atmósfera, entre 15 y 50 km de altura, donde se genera en presencia de radiación ultravioleta y forma la llamada capa de ozono.

Desgraciadamente, este filtro natural de una radiación que si llegara a la superficie terrestre seria muy perjudicial por los seres vivos, se destruye en presencia de compuestos químicos con átomos de cloro o bromo, que son muy reactivos. Esto está pasando por la llegada a la capa de ozono de compuestos químicos producidos por el hombre como por ejemplo los halógenos, CFCs (clorfluorcarbons) y HCFCs (hidroclorfluorcarbons), que se utilizan como refrigerantes, en los acondicionadors de aire y en los esprays; y los halons, que se usan en los extintores. Grandes cantidades de estos compuestos han sido emitidas a la atmósfera desde la primera mitad del siglo XX, pero su efecto nocivo sobre la capa de ozono no fue detectado hasta la década de los 80 cuando se va observado un enorme agujero encima del Antártida. La desaparición del ozono se produce en todas partes, pero se más intensa a las zonas polares, sobre todo en la Antártida, porque allá, debido de al frío se forman nubes que contienen micropartícules de hielo que favorecen las reacciones que destruyen el ozono.

La respuesta de la comunidad internacional ante la destrucción inminente de la capa de ozono fue desarrollar el Protocolo de Montréal (1987) por el cual los estados firmantes, actualmente más de 180, se comprometían a ir reduciendo la producción de los compuestos que destruyen la capa de ozono hasta pararla en el año 2050, y a sustituirlos por otros menos perniciosos. Pronto, quedó claro que este compromiso era insuficiente y por eso al 1990, en Londres, se acordó enmendar el Protocolo por tal qué los países industrializados pararan la producción en 2000 y las naciones menos desarrolladas en el 2010.

Una nueva enmienda, este golpe a Copenhagen en 1992, avanzó la parada en los países desarrollados en 1996. Otras enmiendas menores se han producido desde entonces a Vienna (1995), nuevamente Montreal (1997) y Beijing (1999). Los términos del Protocolo de momento se están cumpliendo pero esto no quiere decir que no presente problemas. Actualmente se continúa permitiendo el uso de los CFCs y otros gases en aplicaciones menores relacionadas con la medicina. Los HCHCs, sustitutos del CFC-12, todavía provocan una cierta destrucción del ozono y por eso se dejarán de producir hacia el 2050. Antes, pero, la tecnología tendrá que encontrar algún sustituto. Finalmente, los HFC, sustitutos de los halons, no destruyen la capa de ozono, pero son gases invernadero que intervienen en el calentamiento global.

Y que se observa a la natura? Recientemente se ha empezado a reducir la concentración de algunos de estos gases de acuerdo con las previsiones, pero tendremos que tener paciencia porque si se continúa cumpliendo el Protocolo de Montreal y sus enmiendas, no se devolverá a las concentraciones de ozono que había antes de los años 80 hasta el 2060. Mientras el agujero de ozono continuará aumentando hasta el 2015 cuando empezará a disminuir hasta desaparecer ninguno el 2050. La solución definitiva de este problema se producirá pues unos 75 años después de haberse detectado.

La cuestión del ozono nos enseña tres cosas. La primera es positiva: nuestra sociedad te la capacidad de llegar a acuerdos internacionales para solucionar problemas globales. La segunda es un toque de atención: la natura te mucha inercia, un golpe se la cambia costa mucho devolverla en el estado donde se encontraba antes. La tercera es negativa: si un problema tan sencillo como dejar de producir cuatro compuestos tardará 75 años al solucionarse, cuál es realmente nuestra capacidad de respuesta ante un problema mucho más grave y peligroso como por ejemplo el cambio climático que requeriría la transformación de todo nuestro modelo energético y de nuestro tipo de vida, y al que ya llegamos tarde?

Investigador del laboratorio de investigación del clima (LRC) de la Universitat de Barcelona. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam

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