El Círculo de la Vida vuelve a Sala Cabañes

Por tercera vez, Sala Cabañes representa a partir de hoy El Círculo de la Vida, una adaptación de El Rey León popularizado por Disney a la década de los noventa y también representado a los escenarios de Londres, es una versión del clásico Hamlet de William Shakespeare: el asesinato de un rey a manso de su propio hermano. Bajo la batuta de Toni Grané, auxiliado por Mercè Grané y Xevi Ribas, la obra se presenta por tercera vez ante el público mataroní con varias novedades.

En primer lugar, el reparto ha variado sustancialmente respecto al de las dos temporadas anteriores: Víctor Plana (Simba), Sara Espígul (Nala) y Jordi Font (Scar) debutan en los papeles protagonistas. La espectacular escenografía diseñada por Josep Ciudad, dentro de la cual destacan dos rampas y un inmenso sol, es uno de los puntos fuertes del montaje.

Otro elemento clave de El Círculo de la Vida es la música en directo, propiciada por una orquesta dirigida por Àlex Montasell -que se estrenará el próximo mes de diciembre como director musical de "Los Pastorcillos"- y formada por veinte músicos, entre los cuales hay dos percusionistas situados arriba mismo del escenario, además de un pequeño corazón. Por último, el espectáculo estrena página web en Internet.

Por Toni Grané, el director, la reposición del espectáculo es una buena oportunidad para el equipo creador de actuar y para el público de disfrutar: "Yo todavía haría más temporadas, porque disfruto mucho haciendo la obra y todo el equipo también y también hagamos disfrutar el público". Según Grané, en esta ocasión se nota que el equipo tiene el espectáculo más por la mano: "Hemos profesionalizado mucho el montaje y pienso que se ha mejorado respecto a hace dos años, a pesar de que el nivel ya era excelente".

Por otro lado, detrás bastidores Quim Llorens y Raquel Codolà lideran el equipo de cerca de cuarenta técnicos que trabaja en la puesta en escena: "Se han aprovechado algunas de las cosas que se habían hecho para las otras dos temporadas, algunas se han reformado y otros se han hecho de nuevo. El trabajo del equipo técnico ha ido dirigido básicamente a mejorar mecanismos y la maquinaria escénica" explica Raquel Codolà, regidora del espectáculo.

La puesta en escena de esta obra tiene su origen hace más de cinco años cuando Toni Grané empezó a dirigir un grupo de jóvenes de Sala Cabañes para llevar a cabo este ambicioso proyecto. El espectáculo vio por fin la luz la primavera de 2002 y se repuso el otoño del mismo año. Las siete representaciones que se realizarán hasta el 13 de junio pondrán el punto final, en principio, al montaje después de tres temporadas.

Los precios de las entradas son ocho euros a anfiteatro, nuevo a platea y diez por cada asiento de los palcos.