Sergi Rodríguez pone punto y final a una vida dedicada al Juventud

Sergi Rodríguez ha pasado una vida en Mataró. El jugador llegó con 11 años al Juventud Balonmano Mataró y ya no salió más, a pesar de tener ofertas de categorías nacionales y División de Honor B. "Siempre he valorado mucho el hecho de estar aquí, y a pesar de tener ofrecidas jugar con tu grupo de amigos y el trato que siempre han dado al club no tiene precio", explica el capitán, que sigue: "Además, siempre he puesto en una balanza las prioridades y por mí estudiar era una; marchando lo podía tener complicado".

Ahora, después de más de quince temporadas vistiendo de amarillo y negra, pliega a pesar de ser joven (28 años) y estar en un gran estado de forma como lo demuestran sus números en las últimas temporadas: "Ha llegado el momento, traigo muchas temporadas jugando al balonmano y precisa de una dedicación y compromiso que te liga completamente; por motivos personales y adaptación al trabajo y otras cosas he decidido dejarlo". Rodríguez considera que es bueno parar ahora después "de una gran temporada y un buen estado de forma, lo estuve meditando y mejor acabar con buen sabor de boca que no dejarlo por una lesión o cosas así".

'El niño', como lo conocen al equipo, considera que la temporada del Juventud es "muy positiva" y que han ido "de menos además". "Lástima de las derrotas fuera de casa al inicio liguero, nos ha faltado un poco de suerte para poder luchar por las fases de ascenso", se lamenta, a pesar de que añade: "también tendríamos que haber mejorado en los enfrentamientos directos con los de arriba". A pesar de todo, la temporada es "muy buena" con un equipo "relativamente joven" que espera siga el próximo año: "entre los jóvenes que creciente, el equipo que se hizo el año pasado y la llegada de jugadores este año como en Marc Fuster o en Teti hay un núcleo muy competitivo por el año próximo. Si se mantiene el bloque, pueden hacer grandes cosas".