Paco Clos, la conexión mataronina con Terry Venables

Acabamos de conocer el fallecimiento a los ochenta años de Terry Venables, uno de los entrenadores más recordados en la historia del Futbol Club Barcelona. Fue el director técnico del equipo que, en la temporada 1984-1985, logró ganar la Liga después de once años de sequía, cuando para el club blaugrana ganar campeonatos no era una costumbre. Aquella Liga, famosa por el célebre "Urruti, t'estimo" de Joaquim Maria Puyal, no se entendería sin el trabajo de Venables, un hombre carismático que supo infundir al equipo ambición y coraje para aspirar a ganar títulos. Sin duda, el más recordado es aquella Liga a la que hacíamos referencia, pero la trayectoria del entrenador inglés en el Barça siempre estará marcada también por la derrota en la final de la Copa de Europa disputada en Sevilla el 7 de mayo de 1986. Un mes después, sin embargo, Venables lograba su segundo y último título como culé, la ya desaparecida Copa de la Liga.

Venables fue el entrenador del Barça en las temporadas 1984-1985, 1985-1986, 1986-1987 y durante las primeras jornadas de la 1987-1988, siendo destituido en el mes de septiembre debido al mal inicio de campaña, siendo sustituido por Luis Aragonés. En esas tres temporadas y algo más, el entrenador inglés tuvo bajo sus órdenes a grandes jugadores como Alexanko, Archibald, Calderé, Carrasco, Esteban, Gerardo, Hughes, Julio Alberto, Lineker, Marcos, Migueli, Milla, Moratalla, Nayim, Periko Alonso, Pichi Alonso, Robert, Rojo, Tente Sánchez, Schuster, Urruti, Víctor o Zubizarreta. Y cómo no, también al mataronense Paco Clos, pieza importante para Venables, especialmente en la temporada en la que se ganó la Liga. Una grave lesión, sin embargo, truncó dramáticamente su carrera cuando había alcanzado la internacionalidad absoluta y se preparaba para jugar con la selección española la Copa del Mundo de México 1986.

Con Venables, Clos disputó 59 partidos oficiales (marcando 15 goles), además de 29 partidos no oficiales (8 goles). La temporada 1984-1985 la comenzó como suplente y se planteaba incluso marcharse cedido a otro club, pero un accidente de tráfico de Lobo Carrasco le abrió las puertas de la titularidad, y Rambo Clos no desaprovechó la oportunidad, disputando esa temporada muchos partidos como titular y anotando 6 goles decisivos en la Liga. La temporada siguiente tuvo la oportunidad de jugar cuatro partidos en la Copa de Europa, en una época en la que solo los campeones de Liga podían disputar la competición. En el recordado partido de vuelta de semifinales en el Camp Nou, en la mítica remontada por 3 a 0 contra el Göteborg, Clos fue el encargado de sustituir al gran héroe de la noche, Pichi Alonso, en el minuto 75 de partido. De aquella noche, existe una icónica fotografía captada por la cámara de Antonio Espejo, con Clos y Migueli levantando en hombros a Venables, con un joven Pep Guardiola, entonces canterano en el estadio y jugador del fútbol base blaugrana, aplaudiendo al lado.

En la final de Sevilla, Clos no pudo participar, ya que tenía por delante a dos grandes delanteros centro como eran Archibald, que fue titular esa tarde, y Pichi Alonso, que jugó unos minutos sustituyendo al escocés. La temporada 1986-1987 la pasó prácticamente en blanco, debido a la grave lesión de rodilla que había sufrido y que lo mantuvo inactivo durante muchos meses. La 1987-1988, bajo las órdenes de Venables primero y Luis Aragonés después, Clos disputó un total de 19 partidos oficiales (2 goles), en lo que fue su última temporada en el FC Barcelona, club que abandonó después del llamado Motín de l'Hesperia.

Hablamos con Paco Clos, siempre amable, para recordar a Terry Venables. Para el mataronense, "Terry fue una persona muy importante en mi carrera, ya que con él fue cuando más partidos jugué con el primer equipo del Barça. Con él ganamos una Liga muy importante y fue cuando llegué a ser internacional absoluto. La lástima fue la final de la Copa de Europa en Sevilla". Paco Clos recuerda a Venables como un revolucionario del fútbol: "en su primer año lo revolucionó todo: el fútbol que hacíamos se basaba en un pressing que nadie se esperaba y eso nos permitió ganar muchos partidos y conseguir la Liga". Clos tiene también palabras emocionadas de cariño y afecto hacia Venables: "conservo un muy buen recuerdo de él, como entrenador pero también como persona. Tengo mucho que agradecerle, mucho. Es una lástima su pérdida y desde aquí quiero transmitir mi pésame a su familia y amigos. Que descanse en paz". Que así sea.