El CH Mataró se queda a las puertas del ascenso

No ha podido ser. El Club Hockey Mataró hizo los deberes a Raspeig con una victoria por 2-4, pero la flauta no sonó. La carambola de resultados no se produjo. Los mataronins tenían que ganar y esperar el tropiezo de dos del suyos rivales en la lucha por el ascenso al OK Liga. Incluso había una pequeña esperanza en caso de empate pero, como acostumbra a pasar, el cuento de la lechera no sirvió de nada.

A la hora de la verdad, y después de una liga loca, todos los equipos que el Mataró tenía por delante ganaron. Victorias de Palafrugell, Taradell y Alpicat, que hicieron inútil el triunfo del Mataró a la pista del Raspeig. La victoria del conjunto que entrena Albert Larrea, eso sí, condena su último rival al descenso. El Raspeig vio como su derrota se añadía a los tres puntos que el Sant Feliu sumó en el partido ante el Tordera. Así pues, el conjunto alicantino pierde la categoría y el Mataró se queda con la miel a los labios.

El Club Hockey Mataró ha acabado la liga en cuarta posición con 46 puntos. El principal problema es que más del 70% de estos puntos el Mataró los acumuló durante la primera vuelta. Dedo de otro modo: 33 de los 46 puntos totales se sumaron durante la primera parte de la competición.

Los mataronins, que empezaron como un trueno y no perdieron ningún partido durante la primera vuelta (10 victorias y 3 empates), no han podido mantener el ritmo en esta segunda fase del campeonato (sólo 3 victorias más). Es una cuestión que, de puertas adentro, se ha asociado a la poca experiencia de una plantilla que, a buen seguro, y gracias también a experiencias frustrantes como esta, crecerá en registros competitivos. Esta decepción podría ser, perfectamente, la base de futuros éxitos.