La bola volverá a rodar bien pronto. Foto: R.Gallofré
La bola volverá a rodar bien pronto. Foto: R.Gallofré

Marc Mayola

Albert Larrea: "Tenemos que hacer nuestro trabajo y mantener la esperanza"

El CH Mataró conserva opciones de ascenso de cara la última jornada

El Club Hockey Mataró prepara estos días el partido a la pista del Raspeig. Será la traca final a una liga muy loca. La mayoría de equipos de la parte alta de la clasificación se han dejado traer por el delirio, pero si un conjunto ejemplifica mejor que ningún otro un estado permanente de embriaguez emocional este es, sin duda, el CH Mataró. Las 10 victorias y 3 empates de la primera vuelta, cuando los mataronins parecían intratables, dejaron a una segunda parte de la competición muy gris. El registro de una sola victoria en once partidos no invitaba, precisamente, al optimismo, pero la goleada del pasado fin de semana ante el Liceo mantiene con vida al equipo mataroní en su lucha por el ascenso a OK Liga.

El CH Mataró es cuarto con 43 puntos, los mismos que el Alpicat y a un punto de Taradell y Palafrugell (que suman 44 y ocupan las dos plazas de ascenso). Las matemáticas, en este caso, son relativamente sencillas. El Mataró, que tiene el average perdido con Alpicat y Palafrugell, necesita ganar y esperar el tropiezo (empate o derrota) de dos de sus rivales.

Todavía habría una combinación más loca. El empate del CH Mataró con derrota de Alpicat y Taradell (esta por un mínimo de dos goles) y que el Préstamo (quinto en discordia) no gane. Pero esto ya exige un esfuerzo mental que puede freír el cerebro de aquellas mentes más privilegiadas. El Mataró no frenó en la goleada contra el Liceo (13-2), justamente, para aferrarse a esta segunda posibilidad.

Sea como fuere, el entrenador del conjunto local, Albert Larrea remarca que "tenemos que hacer nuestro trabajo y mantener la esperanza. Es una liga muy divertida y puede pasar de todo, pero nosotros tenemos que ganar y sólo nos tenemos que ocupar de esto."

Larrea cree que el partido a Raspeig será muy complicado porque ellos "quizás todavía necesitarán un punto para salvar la categoría". Si el Sant Feliu gana y el Raspeig pierde, el último rival del Mataró será colista y bajará una división. "Pista gorda, de parqué, un equipo que juega a esperar el error... no será nada fácil", apunta Larrea. A buen seguro que no lo será, pero el Mataró todavía puede soñar.

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