Juan Carlos Garcia Caro Barcelona Soccer School (2)
Juan Carlos Garcia Caro Barcelona Soccer School (2)

García Caro: el Guardiola mataroní de la liga panameña

Hablamos con el mataroní Juan Carlos García Caro, entrenador de fútbol surgido de Rocafonda y que ha hecho carrera brillante a Panamá

Si en Capgròs decidiéramos hacer una sección de "Mataronins por el Mundo", sin duda habría de aparecer Juan Carlos García Caro, entrenador de fútbol que ya hace una década que trabaja en Panamá, formando jóvenes y también dirigiendo equipos de Primera División como el Plaza Amador o lo Tauro. Crecido a Rocafonda, formado futbolísticamente al CE Mataró y habiendo defendido las camisetas de diferentes clubes de nuestra ciudad, un buen día hizo las maletas con su inseparable compañero Carlos Cañadas para hacer las Américas, y años después se puede decir que la experiencia ha estado todo un éxito. García Caro nos atiende amablemente desde la distancia, siempre contento de recordar su trayectoria a Mataró, la que sigue considerando su ciudad, y también para explicarnos los proyectos actuales en Panamá, un país que ya siente como casa suya.

Explícanos tu trayectoria primero como futbolista, a Mataró. Qué recuerdos conserves con más aprecio de aquella etapa?

En mi ciudad empecé en mi escuela, Hermanas Bertomeu, y de aquí entré a formar parte del CE Mataró, llegando al primer equipo con 14 años. Después, marché en el Mataró Tiritas de fútbol sala, que fue una gran experiencia. También jugué a la UD Cerdanyola, Verdiblanca, UD Molinos, Rocafonda, PSV Plano de en Boet, Atlético Mataró Buhilla, Hispania... Además, estuve en el Nàstic de Tarragona. Mi trayectoria como jugador es esta. Recuerdo con especial afecto mis años al CE Mataró, club con que siempre me he sentido especialmente ligado, sentimentalmente y deportivamente. Recuerdo entrenar y jugar al Municipal de la avenida Carles Padrós, con aquel césped que era una alfombra aquellos años ochenta. Me recuerdo de mi entrenador durante varias temporadas, Miguel Guillén, que me marcó mucho. También recuerdo especialmente una persona muy estimada al club, Pepe, el conserje durante tantos años. A mí, con 12 o 13 años me limpiaba las botas y me decía: "tú jugarás al primer equipo". Y bien es verdad que debuté con 14 años, a pesar de que después tuvimos muchos problemas con la junta directiva y el presidente de aquella época, que nos trataron bastante mal. Se nos cortó la trayectoria a algunos jugadores de aquella generación, pero después tuve la posibilidad de formar parte del Mataró Tiritas de fútbol sala, con tan solo quince años, y nunca olvidaré haber podido jugar a la élite por ejemplo contra el mítico intervivo Lloyd's de José María García i Mario Kempes. Recuerdo con mucho de afecto haber disfrutado de aquellos momentos, los viajes, las concentraciones...

Alguns equips en els quals va jugar Juan Carlos García Caro a les categories inferiors del CE Mataró, en els anys vuitanta
Algunos equipos en los cuales jugó Juan Carlos García Caro a las categorías inferiores del CE Mataró, en los años ochenta

 

¿Como influyó el hecho de ser portero en la decisión de ser entrenador? Qué referentes destacarías en esta posición?

Bien es verdad que el hecho de jugar en esta posición, dirigiendo desde el detrás durante todo el partido, constantemente, ayudando el equipo, me hacía pensar no solo como portero, sino que interpretaba el juego de manera diferente. Me gustaba llevar la voz cantante y jugar como portero me condicionó para ser entrenador, porque me gustaba ver qué se hacía bien y que no.

De los porteros actuales, como entrenador me gustaría contar con los mejores, obviamente, y aquí mis preferidos son Ter Stegen, Neuer y Courtois, sobre todo por el manejo de los pies, por las soluciones que ofrecen al juego, son además porteros muy reconocidos, y si uno puede elegir, elige los mejores, está claro. De mi época como jugador, mi ídolo era Luis Miguel Arconada, un gran portero que me marcó mucho, incluso me vestía como él, tenía una foto suya...

Juan Carlos García Caro va passar moltes hores jugant a futbol amb els amics del barri, a l'antic i desaparegut poliesportiu de Rocafonda
Juan Carlos García Caro pasó muchas horas jugando a fútbol con los amigos del barrio, al antiguo y desaparecido polideportivo de Rocafonda

 

Y como entrenador, qué referentes tienes?

Como entrenador hay una persona que marcó mucho mi personalidad, que fue Miguel Guillén, con quién estuve unas cuántas temporadas a las categorías inferiores del CE Mataró. Siempre sentí el afecto desde el primer momento en que llegué al club. Recuerdo que ya había dos porteros en el Mataró, gente conocida, muy buenos, pero el trato que recibí por parte del entrenador siempre fue de afecto, me transmitió en todo momento que tendría las mismas oportunidades que los otros... Esta equidad y esta justicia me marcaron, porque era de verdad. No he pensado nunca nada de ningún jugador sin conocerlo antes, juzgarlo sin tener un motivo, etc. Esto es lo más importante que aprendí de Guillén, sobre todo en el trato humano al jugador. Él fue el entrenador que me dejó una impronta más grande en mi época de jugador.

Hoy en día, tengo que ser sincero, veo cosas que no me gustan al fútbol moderno: todo es muy especulativo, si ganas todo va bien, pero si pierdes, te vas fuera. Me dijeron una frase cuando llegué a Panamá que me marcó: "si algún día te echamos, profe [aquí nos dicen así], no será por tu trabajo, porque sabemos que es buena, sino por tus resultados". Y esta es la realidad: te echan por tus resultados, no por tu trabajo. Esto muchas veces es injusto.

Si tengo que hablar de referentes actuales, obviamente hay en Hucha en primer lugar, y después también admiro mucho Ancelotti, sobre todo por cómo maneja las diferentes situaciones que se le plantean, también Klopp, porque es muy innovador. Hay otros que no me gustan, por cómo son capaces de destruir el fútbol, un deporte tan bonito y que se tendría que basar en el ataque. Pero está claro, cada cual defiende sus calidades y sus pensamientos, esto está claro.

Notícia de premsa apareguda al diari Marca el març de 2015, en què es parlava de Juan Carlos García Caro com el “Guardiola de la Lliga panamenya”
Notícia de premsa aparecida en el diario Marca el marzo de 2015, donde se hablaba de Juan Carlos García Caro como el “Guardiola de la Lliga panamenya”

 

Explícanos ahora tu trayectoria como entrenador, primero a Mataró y después a nivel internacional.

Mi carrera como entrenador empieza justo cuando decido colgar las botas, con 31 o 32 años, que me sentía cansado. Entonces arranco siguiendo uno de mis mentores, Miguel Álvarez, un gran entrenador que entonces estaba al CE Mataró, a Tercera División. Iba a ver todos sus entrenamientos, y es así como empiezo a hacer mis primeras pasas, organizando planificaciones, copiando entrenamientos, preguntándole, etc. Esto me dio la posibilidad de ser jugador-entrenador al Hispania, un club refundado del antiguo Caramelles, y me hizo ver que me gustaba ser entrenador. Arranqué, pero en el cuarto partido ya veía que no podía compaginar ser jugador y entrenador, y es cuando tomé la decisión de ser entrenador exclusivamente y dejar la portería.

Entonces, me preparé el curso de entrenador al CARO de Sant Cugat, y enseguida marché en la Argentona con Carles Moliné, un personaje del fútbol muy importante a nivel del Maresme y diría que también de Cataluña. Una persona que defendía un modelo de trabajo concreto, con quién aprendí muchas cosas y tuve la oportunidad de desarrollarme como profesional. Después de esta etapa, surgió la posibilidad de entrenar el primer equipo del Rocafonda, mi barrio, que estaba en una situación complicada deportivamente. En el jefe de poco tiempo, me propusieron ser coordinador deportivo de la entidad, y como que no sabía decir que no, acepté encantado. Entonces, había unos ciento niños, y en poco tiempo llegamos a los 560. Es cuando instalan césped artificial en el campo, conseguimos organizar un torneo internacional... Todo gracias al gran equipo humano que teníamos en el barrio.

Juan Carlos García Caro, en la seva etapa com a entrenador al Plaza Amazor de la Primera Divisió de Panamà
Juan Carlos García Caro, en su etapa como entrenador al Plaza Amazor de la Primera División de Panamá

 

¿Y cómo surge la posibilidad de entrenar en el extranjero?

Estuve cuatro años al Rocafonda, siendo entrenador, coordinador y director deportivo, siempre con mi compañero Carlos Cañadas, que es quien me mete en todos los líos. Carlos es un hermano, se trata de una persona muy estudiosa del fútbol, muy fiel, con quien sigo en Panamá en esta aventura. Entonces nos surgió la posibilidad de ir a la Fundación Calella, reciente inaugurada, con una estructura muy profesional, y decidimos irnos. Entrenábamos el cadete de división de honor y tuvimos la oportunidad de conocer jugadores que después llegaron a la élite. Allá nos surgió la posibilidad de hacer una convocatoria de jugadores en Venezuela, para que pudieran vivir la experiencia de venir a jugar en España. Es cuando se crea el Barcelona Soccer School programo, mediante el cual hicimos pruebas de talentos y tecnificación, y es cuando los chicos venezolanos pueden venir unos meses en Barcelona, ver cómo es aquí la vida, como se trabaja el fútbol, etc.

Juan Carlos García Caro i Carlos Cañadas, en el moment de la presentació com a entrenadors del primer equip del Plaza Amador, el 2014
Juan Carlos García Caro y Carlos Cañadas, en el momento de la presentación como entrenadores del primer equipo del Plaza Amador, el 2014

 

Después de esta experiencia, desde el programa de Venezuela se pusieron en contacto conmigo y es cuando me explican que nos querían ofrecer unos campamentos de tecnificación, porque una persona de las academias del FC Barcelona nos había recomendado en aquel país. El diciembre del 2012 viajamos a Barquisimeto, en Venezuela, y tuvimos la oportunidad de trabajar con 166 niños durante una semana, con entrenamientos matutinos, comer, entrenamientos por la tarde... Había una gran expectativa, pero nosotros íbamos un poco a ciegas, la verdad. Allá es cuando nos damos cuenta que nuestro trabajo los gusta y que la experiencia se puede ir repitiendo en el futuro. Entonces, acordamos con la empresa organizadora y con la Barcelona Soccer School continuar colaborando. Empezamos a viajar por toda Venezuela, con equipos también de Primera División, ofreciendo nuestra metodología, etc. En categorías inferiores existían deficiencias, y está claro que cuando trabajas en aquel país con una cosa nueva, se te escucha con atención, que es el que nos pasó a nosotros.

Juan Carlos García Caro, en la seva etapa com a entrenador del Tauro, també a la Primera Divisió panamenya
Juan Carlos García Caro, en su etapa como entrenador del Tauro, también a la Primera División panameña

 

Poco después, apareció la posibilidad de viajar a Panamá, y allá entramos en contacto con un gran club como es Plaza Amador, considerado "el equipo del pueblo", y es que se calcula que aproximadamente el 60% de la afición panameña sigue este equipo. Además, es el club en que jugó Rommel Fernández, un ídolo en el país, muerto prematuramente y que jugó a la Liga Española.

Cuando finalizamos nuestra relación con el proyecto de Venezuela es cuando decidimos desplazarnos en Panamá, para trabajar nosotros solo. Rápidamente vimos que teníamos más niños que nunca, que la gente estaba muy contenta con nuestro trabajo... Entonces es cuando la directiva del club nos comunicó que contaba con nosotros para dirigir el equipo de Primera División. Es en noviembre del 2014 cuando nos contratan para esta tarea, y aquí arranca nuestra trayectoria como entrenadores de la élite panameña. Fue una experiencia increíble: llegamos a dos semifinales al torneo nacional, a las puertas de la final y enfrentándonos a un gran equipo como es el Árabe Unido. Además del Plaza Amador, también tuvimos la oportunidad de dirigir otro equipo a Primera, el Tauro, llegando a disputar una semifinal de la Concachampions. Después, tuvimos ocasión de volver a entrenar en una nueva etapa Plaza Amador a Primera. Esta sería la trayectoria como entrenador, como dique, siempre con Carlos Cañadas.
 

En esta aventura en Centroamérica, quién te ha acompañado desde Mataró, tanto a nivel profesional como personal/familiar?

En todo momento he trabajado con Carlos Cañadas, que además de socio y compañero es un gran amigo, un hermano para mí. Cuando llegamos a Panamá el 2014 nos decían que dejábamos muy atrás, y nos lo planteábamos como una aventura. Mi familia en un inicio se quedó a Mataró, pero el 2017 mi hijo vino ya en Panamá, y el 2018 mi hija y mi mujer llegan también. Es entonces cuando arrancamos una nueva trayectoria a nivel familiar, todos juntos, a 9.000 kilómetros de nuestra tierra. Con la familia al completo todo va cambiar radicalmente, y bien es verdad que ahora estamos muy bien aquí, trabajando en aquello que nos gusta, con dos empresas relacionadas con el mundo del fútbol...

Carlos Cañadas i Juan Carlos García Caro, en la seva etapa al primer equip del Plaza Amador
Carlos Cañadas y Juan Carlos García Caro, en su etapa al primer equipo del Plaza Amador

 

Se valora especialmente el papel de los entrenadores españoles a Centreamèrica? Qué podéis aportar diferente?

En su momento tuvimos la oportunidad de ser profesores de técnica, táctica y dirección de equipo en el curso de la escuela de la federación panameña, y esto quiere decir que se nos valora. Por ejemplo, Thomas Christiansen dirige la selección panameña, David Dóniga también dirigía un equipo de Primera y ahora es seleccionador de Salvador. Los dos son españoles... Creo que se nos valora principalmente porque no venimos a inventar nada, sino a aportar. Seguramente hemos ayudado a cambiar el modelo, en que se hace, como se hace... Yo personalmente he tenido la oportunidad de hacer un análisis del jugador panameño, a través de la asociación de entrenadores del país, y después creo firmemente que este puede dar incluso más que el jugador europeo, si bien todavía hay unas deficiencias que hacen que no pueda acabar de explotar. Por ejemplo, el último jugador mejor valorado de la Copa de Oro fue un jugador que entrenábamos nosotros al Tauro, Adalberto Carrasquilla. El que creo que es importante es tener claro que uno no viene a otro país queriendo ser mejor que nadie ni despreciando lo qué hay, esta es la clave. Tenemos un perfil caracterizado para querer aportar, ayudar, colaborar en la formación y el desarrollo del fútbol, etc., siempre desde la humildad.

Juan Carlos García Caro va ser escollit millor entrenador de la Lliga de Panamà el 2017
Juan Carlos García Caro fue escogido mejor entrenador de la Liga de Panamá el 2017

 

Qué es tu día a día actualmente? Cómo se vive en Panamá?

Nuestro día a día consiste al administrar nuestro campo de fútbol, en que iniciamos nuestras operaciones como Barcelona Soccer School hace ya algunos años. Inicialmente sería solo un centro de tecnificación, pero viendo que podíamos competir, abrimos la posibilidad de tener un club competitivo, estar presentes en torneos, etc. Carlos Cañadas y yo somos los fundadores de la academia y siempre decimos que tenemos una metodología propia, diseñada por nosotros durante todo este tiempo, mediante la técnica ensayo-error. Nos hemos estado fijando en el que trabajaban entrenadores como Guardiola, Rijkaard o Van Gaal: hay que tener la pelota, desarrollar el juego de posición, con mucha técnica individual, intentar jugar con la pierna próxima, utilizar las dos piernas... Y el más importante: hemos conseguido construir una obra social magnífica, con jugadores de familias con muy bajos recursos, algunos incluso en la extrema pobreza, que comparten equipo con aquello que sería el jugador tipo de nuestra academia, normalmente procedentes de familias con buen poder adquisitivo. Esto también ayuda que tengamos un buen nivel competitivo, y de hecho somos de las academias más reconocidas del país, sin duda de las más laureadas. Hemos ganado torneos a todas las categorías, y todo esto en poco tiempo de trayectoria.

Juan Carlos García Caro i Carlos Cañadas, acompanyant un dels equips de la Barcelona Soccer School, en una visita a Catalunya per disputar el prestigiós torneig de futbol base del MIC, el 2017
Juan Carlos García Caro y Carlos Cañadas, acompañante uno de los equipos de la Barcelona Soccer School, en una visita a Cataluña para disputar el prestigioso torneo de fútbol base del MIC, el 2017

 

Podemos decir que en Panamá nuestro club tiene muy buena acogida, y a nivel personal tengo que decir que la experiencia es todavía mejor. Se trata de un país pequeño y muy acogedor, en expansión, con cosas muy buenas, moderno en algunas zonas y con cierto atraso en otros, pero a nivel personal estoy feliz, me han hecho abuelo aquí, mi hijo está casado con una panameña... El país nos acogió tanto a Carlos como mí de forma extraordinaria, tenemos muy buenos amigos. Panamá nos ha aportado muchas cosas buenas y es un país maravilloso para vivir.

De todos estos años fuera de tu país, explícanos alguna experiencia que recuerdes especialmente, alguna anécdota.

Cuando arrancó esta experiencia nunca habría pensado que llegaría a disputar unos cuartos de final de la Concachampions, con aquel viaje inolvidable a Honduras, escoltado por la policía, en un estadio con 25.000 personas... Además, ganamos y pasamos a semifinales contra Motagua, un gran club... Otra buena experiencia fue conocer el seleccionador de Venezuela, que impulsó el fútbol e hizo que fuera más profesional en el país. Otra fue conocer el ministro de deportes de Venezuela, por ejemplo. Se trata de varias experiencias que uno intenta recordar, pero la que recuerdo con especial afecto fue un viaje que hicimos en México y nos permitió conocer su fútbol, su estructura... Pude compartir muchas horas con Albert Espigares, un referente en mi trayectoria, un buen amigo con quién somos hermanos, con quienes nos conocimos en el curso de entrenadores, hace tantos años, y con quienes hoy continuamos compartiendo anécdotas y manteniendo el afecto mutuo. Él hizo que con su recorrido y su marcha en México nosotros nos atreviéramos a salir de Mataró. Pienso que en Centroamérica no estamos tan lejos del que es el fútbol europeo. Tengo que reconocer que el camino ha estado llevar hasta aquí, pero hay una recompensa clara.

Juan Carlos García Caro i Carlos Cañadas, amb un dels equips de la Barcelona Soccer School
Juan Carlos García Caro y Carlos Cañadas, con uno de los equipos de la Barcelona Soccer School

 

Qué echas de menos de Mataró?

Echo de menos sobre todo la familia, lógicamente. También la orden que hay en muchas de las cosas a Europa, también a Mataró. En mi caso, mis padres y uno de mis hermanos ya murieron, pero tengo otro hermano y me gustaría poder abrazarlo más a menudo, saber si me necesita... También la familia de mi mujer, con quien tengo una gran relación, porque está claro que nos falta este contacto físico directo. Viajamos frecuentemente, cada año cuando podemos, en Navidad, o también mi mujer para el cumpleaños de su madre... Intentamos recuperar el que no tenemos durante todo el año en estas semanas que tenemos la oportunidad de visitar nuestra ciudad. Cuando eres fuera, el que puede parecer muy sencillo o muy simple, si no lo tienes se echa de menos mucho.

A nivel familiar, como os habéis organizado durante estos años?

Es complicado. Si estás soltero es diferente, pero con hijos te tienes que preocupar del futuro, de las escuelas, etc. Yo tengo la suerte de tener una mujer que siempre me ha apoyado y me ha hecho sentir bien. El 2012 íbamos dos o tres meses en América, volvíamos después, y entonces viajaba yo sol. Después, ya en Panamá, llegué con Carlos Cañadas, y es el 2017 cuando viene mi hijo, como he explicado anteriormente. El 2018 llegan mi mujer y mi hija y, como dique, es cuando cambia todo. En la lejanía se pasa mal a pesar de los adelantos tecnológicos. Uno llora mucho y no me cuesta reconocerlo, sobre todo cuando llega la noche. Creo que nos hemos organizado bien, y esto hace que la unidad familiar sea todavía más fuerte. Ahora estamos muy cómodos, disfrutando juntos del día a día, y cualquier tontería la disfrutamos y aprovechamos al máximo.

Tienes pensado volver a casa en un futuro?

No lo tenemos en previsión, la verdad. Mi hijo se ha casado aquí, tenemos una nieta maravillosa y otra en camino, y nos cae la baba cuando nos dice "yaya" y "yayo". Es verdad que hemos tenido alguna oferta para ir a trabajar en España, pero al final no lo hemos valorado, porque estamos muy bien ubicados y establecidos en Panamá. Nuestro aferramiento a Mataró existe, porque es nuestra ciudad y tenemos casa nuestra, pero de momento no tenemos pensado volver, quizás cuando llegue la jubilación. Ya lo veremos.

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