El Todo Mataró cae víctima del cansancio y las bajas (27-30)

Si tenemos en cuenta las bajas importantes del equipo, el hecho de tener asegurada la permanencia y que jugaban ante uno de los cinco primeros equipos, que luchan por las plazas de promoción, es normal que el equipo no juegue al cien por centr, pero la imagen que dieron los mataronins no fue la esperada por la afición.

Los de Héctor del Pino salieron a la pista concienciados que una victoria los daría moral suficiente para afrontar el que resta de temporada, pero las bajas de cinco jugadores titulares: el capitán Marc Fuster, el portero Alberto Ruiz, Sergi Elige, Pere Cuquet y Sergi Gómez; y la incorpocaió de jugadores del segundo equipo, que acababan de jugar un partido al mismo Eusebi Millàn, fueron demasiadas dificultades.

Los amarillo-y-negros mandaron durante los primeros minutos, pero el Sesrovires, mucho más concentrado, marcó la pauta de juego y, al ecuador del primer tiempo, ya ganaba de siete, a pesar de no hacer un buen juego. Las pérdidas de pelotas, los dobles, las pasas, la precipitación y las faltas en ataque hicieron del Mataró un equipo desajustado y sentenciado. En cuanto a la afición, en ningún momento lanzaron la toalla, animando en cada jugada su equipo, todavía más cuando los jugadores encontraron la estabilidad y tuvieron diez minutos de buen juego que permitieron recortar distancias hasta llegar a un 14-16 al final del primer tiempo.

A la reanudación, los locales vann salir a por todas, pero cuando las cosas no salen bien, no hay nada a hacer. Intención había, y mucha, pero los errores mataronins automáticamente se convertían en goles rivales. Así pues, unos minutos de desconcierto volvieron a dornar una diferencia favorable al equipo visitando, este golpe de cuatro goles. Fue un tuya-mía y los goles subían alternativamente sin que los de Héctor del Pino tuvieran oportunidad de acercarse, puesto que el portero visitando, Mateo Navarra, se lo impidió.