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capgros.com/ ACN

Belio Olid visibilitza la violencia estructural en una nueva compilación de relatos

La escritora mataronina publica 'Vientos más salvajes', en que aborda la cotidianidad de varios personajes que viven en un trasfondo de cambio

La violencia, la familia, el abuso de poder, la carencia de libertad individual, el descubrimiento de la sexualidad o las repercusiones de la crisis económica son algunos de los elementos que Belio Olid (Mataró, 1977) integra en la nueva compilación de relatos, 'Vientos más salvajes' (Empúries), que se encuentra a las librerías desde este miércoles. En una entrevista con la ACN, Olid reconoce que el libro es de los "menos contemporáneos" que ha escrito, unos relatos que se interesan por la cotidianidad de sus personajes, que conviven en un trasfondo de cambio. El volumen ejemplifica, según la escritora, que los ciudadanos sufren y ejercen violencia. "Me interesa visibilitzar la violencia estructural que, de tan cotidiana, la normalizamos", ha asegurado.

Las protagonistas de 'Vientos más salvajes', todas ellas mujeres que se sienten "incómodas", transgredeixen estas violencias con actas rebelión activa. "Somos hipersensibles a algunas violencias y poco sensibles a otras y esto se explica por la costumbre", asevera.

En esta línea, Belio Olid aborda el cambio social, la revolución de un colectivo a partir de las "incomodidades individuales para intentar encajar en un sistema". "La semilla del cambio es la incomodidad y somos muchos los que nos sentimos incómodas", argumenta a la ACN. Por Belio Olid, la realidad económica es la primera "cadena" que liga las personas a lugares en que no quieren estar. En paralelo, a través de algunos relatos, también introduce la familia como agente "socialitzador castrador y absolutista" que coacciona la libertad. "Las relaciones familiares son difíciles por obligatorias. Vivimos en un mundo de Disney en que parece que la familia lo tienes que estimar por encima de todas las cosas", ha precisado.

Los relatos de 'Vientos más salvajes' son, también, un canto a la esperanza. Ya en la primera página un poema de Elizabeth Bishop reclama poner música a la vida para fluir. "Nos hace falta esperanza y en el libro he ido a buscar actas que tengan un efecto balsàmic sobre la actualidad tan bestia en la cual vivimos", añade.

"Me considero al margen, pero no marginada"
Cómo en el resto de sus libros, los relatos cortos de 'Vientos más salvajes' están protagonizados por mujeres. "Me interesa menos la vida de los hombres blancos, presuntamente heterosexuales de 50 años y con una economía acomodada", precisa, personajes insistentemente abordados en la literatura.

Por eso, busca perfiles "menos explorados" como reivindicación individual, haciendo aparecer a los cuentes mujeres negras o víctimas de la violencia de género, por ejemplo, mujeres que sufren unos abusos que "por suerte", no ha sufrido en primera persona. "Me considero al margen pero no marginada", ha aseverado. Con todo, asegura que todavía queda mucho camino para recorrer en la igualdad de género. 

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