Garbanzos con bacalao una receta de siempre

Paula Saez

Garbanzos con bacalao una receta de siempre

Recordamos una sencilla pero nutritiva receta que ha pasado de generación en generación y bien de gusto cuando hace frío: los garbanzos con bacalao.

La primavera avanza y poco a poco dejamos el tiempo de frío atrás. Cambiamos los platos de cuchara por las ensaladas frescas y las frutas, pero todavía estamos de disfrutar de estofados, sopas y derivados. Uno de estos platos es el que está conformado principalmente por garbanzos y bacalao, que podemos elaborar fácilmente con una receta que os dejamos a continuación. Es sano y nos aporta una gran cantidad de nutrientes necesarios para favorecer nuestra salud.

Receta de garbanzos con bacalao

Tal y cómo hemos mencionado, antes de adentrarnos en la receta hay que destacar que los garbanzos con bacalao nos aportarán proteínas, grasas saludables, vitaminas, hidratos de carbono, antioxidantes, fibra y minerales. Por todo esto, es trata de un plato muy recomendado para regular nuestros niveles de colesterol y prevenir el estreñimiento, dos males que afectan a buena parte de la población adulta.

Escoger bacalao en vez de embutido, que se suele emprar en otras versiones de este tipo de plato, es todo un acierto, puesto que a menudo no tomamos suficiente pez a nuestra dieta semanal y es más que adecuado de cara a controlar nuestros niveles de colesterol al mismo tiempo que tratamos de evitar una indeseable situación de sobrepeso.

En cuanto a las espinacas que acompañan esta receta, son una buena elección por su alto contenido en ácido fòlic y betacarotè, el cual es reconocido para tener un efecto antioxidante. Además, su fibra sumada a la de los garbanzos, nos ayuda a no estar estreñidos.

Ingredientes

  • 250 g de garbanzos
  • 250 g de bacalao desalinizado
  • 400 g de espinacas
  • 2 huevos
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • 2 grandes de ajo
  • Óleo de oliva virgen extra
  • Harina
  • Sal
  • 1 hoja de laurel
  • 1 culleradeta de pimienta roja

Elaboración

  1. La noche anterior, al día en el que nos posaremos a cocinar, dejamos los garbanzos a remojo. También podemos optar por emprar un bote de garbanzos ya cocinados, a pesar de que siempre serán más sabrosos y sanos si escogemos los secos.
  2. Cuando nos disponemos a cocinar, posamos agua a calentar en una olla (puede ser el exprés para reducir considerablemente el tiempo para elaborar la receta) y añadimos los garbanzos escurridos.
  3. Limpiamos y cortamos el puerro en dos trozos. Pelamos la zanahoria y la troceamos en tres partes. Los añadimos a la olla junto con la hoja de laurel.
  4. Cocemos durante 30 minutos a partir del momento en que empiece a salir el vapor.
  5. Posamos agua a calentar en otra cazuela y cuando empiece a hervir añadimos las hojas de espinacas picadas y las cocemos durante 4-5 minutos. Un golpe estén listas, las retiramos y escurrimos bien.
  6. Pelamos los ajos, los laminem y los añadimos en una cazuela con óleo. Cuando se empiecen a dorar, añadimos una cucharada de harina y lo ahogamos un poco.
  7. Incorporamos una taza de caldo de los garbanzos, la pimienta roja, el bacalao cortado a dados, los garbanzos y las espinacas. Lo cocinamos todo conjuntamente durante unos 15 minutos.
  8. Posamos los huevos a cocer en un cazo con agua y un poco de sal durante 10 minutos. Los retiramos, refrescamos y picamos a dados. Los incorporamos al guiso de garbanzos y mezclamos bien.
  9. Servimos y ya lo tenemos!