Los arándanos: pequeños y sanos un golpe ya no los confundes

Cugat Comas

Los arándanos: pequeños y sanos una vez ya no los confundes

A menudo confundidos con las endrinas, a los arándanos los amantes de las etiquetas se los cuelgan una de grandiloqüent: la de superaliment

Más vale confesar de entrada los errores y mirar de expiarlos. La falta de rigor, además, en este caso me consta que es compartida. No diremos generalizada porque de desvagats encantados tampoco haremos mayoría, pero la confusión podemos decir que no es extraña. Vamos a tema: se abre el telón y prometemos decir la verdad. Yo me pensaba que los arándanos y las endrinas eran el mismo, Mea culpa. Y resulta que no, que las endrinas y los arándanos se asemejan pero no son el mismo. Tiene narices (sentido metafórico, se entiende) pero por qué nos confundimos? Aquí la lengua hace su y que de los arándanos en castellano se diga arándanos, que se asemeja a las endrinas más que no a los arándanos puede ser explicativo de la cosa. Las endrinas en castellano son endrinas. Hasta aquí solo hemos hecho ir el traductor. Vamos a tema.

De hecho si alguien confón arándanos y endrinas seguramente es porque no está demasiado avezado a comprar ni tomar. Aquí podemos volver a confesar. Pero esto ha cambiado de golpe las últimas semanas. Primero me encuentro a tabla porque la pauta dietética lo establece. Después la compañera de piso me llena la nevera. Y también en Manolo de la fruta me habla y me dice mil maravillas. Tres en raya en cuestión de dos semanas. Puede parecer coincidencia pero Freud ya dijo que estas no existían. Que lo dijo Freud no he tenido que buscar. Yo recuerdo más cómo el V de la mítica V de Vendetta lo proclama a una de sus víctimas, la doctora malvada que lo torturó en un ensayo clínico años atrás: "la coincidencia no existe, Delia, solo la ilusión de la coincidencia", le dice. Pues hagamos ilusiones y aprovechamos la ilusión. Hablamos de arándanos.

Hablamos de arándanos y dejamos las endrinas para el que la evolución nos los llevó: porque los navarros nos hicieran el Patxaran. Conocer un navarro o alguien que se lo haga: es decir, alguien que haga patxaran, es a menudo sinónimo de regalimar-se de vez en cuando. Ay la de buenos momentos que hemos pasado gracias a este beuratge. De muchos directamente no nos recordamos, pero han sido todos sensacionales.

Esto son arándanos

Pequeños, frescos y golosos

Vamos a los arándanos, que por el que me hacen saber y leo, son la pera. La imagen que tienen, cómo se presentan, no es precisamente su mejor carta. Son entre esquifits y de un color de lila oscuro pero apaciguado, reluciente por contraste, visiblemente arrancados de la planta. Frescos, nos los llevaremos a la boca por primera vez en una queixalada entre incierta y expectant. Es probable que tardamos dos, tres o cuatro arándanos a acabarlos de encontrar el truco. Pero llegará un momento, entre los procesos gustatiu, de tragar y de volver que ya nos habrán atrapado. A partir de entonces quizás seremos devotos de máxima fe y los querremos por todas partes, solteros y en grupo o haciendo de contrapunto de un dulce, un yogur o incluso alguno otro plato. Desecados, los adivinaremos en inventos del diablo cómo el muesli o alguna galleta. Frescos se comen cómo una fruta roja, buena, buenísima. Frescos. Golosos. Y un golpe entras, haces rodar la noria de su sabor.

Son un superaliment?

Despertado la curiosidad por el hecho que la dietista, la compañera y el frutero me canten las excelencias, a dos golpes de dedo desde el móvil enseguida me salen contenidos con cierta parafernàlia argumental que los elevan a la categoría de superaliment. Ve a saber. Cómo que a mí estas cosas me marean más que una clase de trigonometría, más o menos engancho el poco que he aprendido o me parece interesados. Se dice que el más importante de los arándanos son sus componentes antioxidantes. Que destaca la presencia de carotens y también de vitamina C, plan que cosa favorece el reforzamiento del sistema inmunológico y las defensa del organismo. Pues me parece perfecto. leo, copio y engancho más: Además, la vitamina C tiene la facultad de favorecer la absorción de hierro, lo cual es positiva para las personas que sufren anemia.

Otro de los componentes sacrosantos que veo cómo atributos de los arándanos es la fibra, un tipo especial de carbohidrato que no aporta energía, pero que, en cambio, es un aliado importante para mantener en buen sido el tráfico intestinal. En cuanto a los minerales, dicen que destaca la presencia de potasio, hierro y calcio y a nivel calórico, la aportación es de 30 calorías por cada 100 gramos.

Me parece perfecto pero cómo que no entiendo mucho, pregunto al frutero, que me dice que son el mejor por la infección de orina. Cerramos el ciclo, pienso, y devuelvo a la confusión iniciática. Cuando mee que parezca patxaran de endrinas quizás que tome arándanos. Y un poco ya lo tendremos.