Agotado: los productos más buscados en esta nueva vida

Las noticias económicas asociadas a este 2020 y mpossiblede discernir de la pandemia de la Covid-19 van asociadas a la frenada económica, a los cambios de hábitos de consumo, a la pérdida de capacidad económica de núcleos familiares dependientes de ayudas o programas de regulación de ocupación. De toda esta canción de la enfadós parece que se pueda deducir que la noria del consumo no gira pero esto no es así, ni mucho menos. Hay sectores enteros que han vivido la sacudida del efecto del confinamiento y el desconfinament, con todos los cambios sociales, como un auténtico 'boom' de las ventas. Han sido los elementos más buscados. Han agotado existencias.

Si en el punto álgido de la reclusión y el confinamiento el consumo se limitó a supermercados y tiendas de conveniencia y el papel higiénico o las levaduras de cocina parecían el más buscado del mundo, justo es decir que un golpe se dejó salir la gente de casa, obviamente las prioridades se invirtieron. Ser fuera, respirar aire libre pasó a ser una constante y el repunte de la práctica deportiva provocó, incluso, desabastiment de algún tipo de productos relacionados con el deporte outdoor.

• El boom de las bicicletas:
  Que la práctica del ciclismo se ha convertido en algo más que una moda es evidente. Basta con ver como las carreteras y caminos se llenan a rebosar de grupos o lobos solitarios cada día. Antes quizás era una estampa de fines de semana (cuando todavía se multiplica) pero ahora es diaria. Las tiendas de ciclismo, un mercado con amplio abanico y gama de precios y marcas se ha agotado literalmente desde el desconfinament. Costa encontrar bicicletas de carretera o incluso de montaña o ciudad de según qué características. Las marcas no dan al alcance de la demanda y también ha repuntat y mucho (es un buen baremo para ver cuando un mercado se acerca al final de stocks) el precio de las aplicaciones de segunda mano. Hay tiendas especializadas con estantes vacías. Y la moda no remite, se multiplica. Hay que quieren una bici ahora y quizás se los tendrán que llevar los Reyes.
• Abajo a mar, boyas y paddle surf:
  Otro producto muy buscado es todo lo relacionado con la actividad náutica y el deporte abajo a mar. También con la reconquista del espacio público que fue el desconfinament hubo un momento en que las playas eran cerradas menos por los que hacían deporte. Fue la ocasión perfecta porque hicieran el agosto (antes de tiempo) las tiendas y plataformas que venían especialmente dos productos: uno las boyas de señalización para nadadores, el otro las mesas de paddle surf. Las boyas permiten salir a nadar a alta mar, ser visible y a la vegada sirven de " taquilla" con la capacidad de guardarlo todo adentro y no dejar tus pertenencias a la arena. Del Paddle surf justo es decir que es una de las modalidades de moda, que permite (sobre todo si hay mar plana) de disfrutar de la mar y que durante alguna semana eran realmente difíciles de encontrar.

• En casa, discos de pesas y máquinas estáticas:
  De resultas de la reclusión forzada a casa, todas las disciplinas de trabajo físico que se pueden hacer sin salir fuera sufrieron una lógica revivida. Fue al verse cerrados en casa que muchos pensaron al comprar maquinaría física estática como bicicletas o remos, que sobre todo de segunda mano (pero también nuevos de trincs) eran difíciles de encontrar. Otro ejemplo: los discos de pesas. Muchos enfermos de gimnasio corrieron a construirse uno de propio a casa: fueron el papel de wáter de la gente más musculosa.
• Piscinas hinchables:
  Cuando el verano anda hasta el punto fronterizo con el otoño parece que hablamos de anteayer pero otro de los productos estrella que se agotó y que iba buscado en el decurso de este 2020 era todo lo de las piscinas hinchables. Fue tal la explosión de demanda que incluso salieron los colegios de arquitectos y aparejadores a alertar que buena parte del parque inmobiliario, por edad o naturaleza de las construcciones, no está preparado para soportar el peso de grandes piscinas y todos sus litros de agua. Las piscinas para poder apaciguar el calor erizándose, como es lógico, fueron un producto de temporada que, paradójicamente, estaba agotado al inicio del verano.