Comprar o alquilar una autocaravana en verano, una misión imposible

Los concesionarios de caravanas y autocaravanas empiezan la campaña de verano "en choque". El ASEICAR (Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning) asegura al ACN que viven una insólita sobredemanda que hace que sea imposible responder en todas las peticiones de los clientes para estas vacaciones. El vicepresidente primero de la patronal, Joan Mata, calcula que el interés para comprar o alquilar un vehículo se sitúa un 20 % por encima del parque disponible. "Estamos en un impàs fatal", lamenta. La falta de chips, los problemas de abastiment de materias primeras y la guerra de Ucrania han sido un cúmulo de circunstancias que ha parado la fabricación de estos vehículos. La carencia de stock está atrasando casi un año los plazos de entrega.

Mata apunta que en todo el estado español este verano hay un millar de vehículos más de alquiler en comparación al año pasado, pero estos no han servido para dar respuesta a toda la demanda. La parada de barcos a los puertos asiático por la covid, la falta de tráfico ferroviario a los países del este por la guerra de Ucrania y la y ncrement de precios generalizado han "descompensado totalmente" el sector. "Nunca a la vida nos habríamos imaginado no poder atender todas las peticiones de los clientes", insiste Mata.

Un sector en impulso

El caravàning estaba viviendo un plácido impulso desde el verano del 2020. Justo después de la pandemia, los concesionarios vieron cómo el interés para alquilar o comprar una caravana o autocaravana crecía cerca de un 30 % en comparación a años atrás. "La gente lo vio cómo una garantía de seguridad y de protección después de dos meses cerrados a casa", señala Mata. El verano pasado la campaña de verano también dejó buenos resultados, pero la capacidad de respuesta se empezó a retardar a partir del otoño.

La crisis logística a nivel mundial a finales del 2021 ya provocó las primeras trabas a las entregas de vehículos vendidos. El freno a la fabricación ha alargado considerablemente los plazos de entrega: antes, la media de espera era de 6 meses, y actualmente las previsiones de entrega son de casi un año y medio. Mata lamenta que esta carencia de stock condiciona los futuros clientes y enoja aquellos quién compraron un vehículo hace más de un año y este verano todavía no pueden disfrutar.

En cuanto al aumento de precios de los carburantes, el sector constata que no ha influido en el interés para adquirir una autocaravana o caravana. En el caso de los vehículos de propiedad, la patronal asegura que las familias mantienen los viajes previstos "porque priorizan las ganas de amortizar la inversión que hicieron". Respete los clientes que quieren alquilar un vehículo, el aumento de los carburantes hace que las rutas duren menos días y sean a destinos más próximos, "pero las ganas de reservar un vehículo continúan siendo".

Se dispara cerca de un 30 % el precio de compra

Además de gestionar la falta de stock, a los concesionarios también se han visto obligados a entomar el encarecimiento global de la fabricación de los pocos vehículos que llegan a sus instalaciones. El aumento del precio del transporte de mercancías y el incremento del impuesto de matriculación -ha pasado del 9,75 % al 14,75 %- ha disparado los precios finales de venta "entre un 25 y un 30 %", admite Mata.

Como ejemplo, detalla el precio mediano de una furgoneta tipo camper ha pasado de 45.000 euros el 2021 a superar los 54.000. En el caso de las autocaravanas, explica que valían de media unos 60.000 euros y ahora han subido hasta los 74.000. En cambio, a las caravanas el incremento no es tanto acentuado porque la fabricación depende de menos componentes automovilísticos. Antes costaban unos 18.000 euros y ahora se sitúan alrededor de los 21.000.

Desde ASEICAR lamentan la situación en que se ha visto inmerso el sector "justo en un momento en que se había posado de moda lo caravàning" y desean que "pronto vuelva una cierta estabilidad". Mata considera que el 'boom' de los últimos años "tampoco era habitual" y augura que el estroncada de ahora "servirá para posar mica mica el sector a su lugar". "Ahora nos sentimos un poco debilitados por la parada de la fabricación, pero el caravàning es un sector fuerte y nos reubicaremos", asevera.