Capgròs
Es normal asociar las vacunas, si somos adultos, a un periodo pretérito de nuestra vida en el cual, con más o menos fortuna y desazón, a todos nos tocaba pasar por las manos (y aguja) de un enfermero o enfermera que nos inyectaba la correspondiente vacuna según el calendario establecido. Pues bien, las vacunas y las agujas no son cosa, sólo, de la tierna edad. Cuando somos adultos, también se requiere pasar por las manos del enfermero o enfermera para evitar enfermedades que poder ser peligrosas. Hablamos de las vacunaciones de adultos sistemáticas.
Con el término vacunas sistemáticas nos referimos a aquellas que es recomendable administrar a todas las personas siempre que no haya una contraindicación que lo impida. En contraposición, las vacunas no sistemáticas serien aquellas la administración de las cuales se recomienda sólo a las personas que por sus condiciones particulares tienen más riesgo de sufrir la enfermedad precavida por la vacuna. Actualmente, en Cataluña, las vacunas sistemáticas del adulto son: la antitetánica y la antidiftèrica.
Las vacunas no sistemáticas
En relación a las vacunaciones no sistemáticas, las más habitualmente utilizadas en Cataluña son las siguientes: a ntihepatítica, antigripal, a ntipneumocòccica, hepatitis B y t riple vírica. La administración de vacunas no se acaba, pues, a la infancia. A la edad adulta la vacunación continúa. Además de la administración de las dosis de recuerdo (vacunas sistemáticas) también podría ser necesario iniciar una nueva fase de vacunación cuando el individuo se incorpora a la actividad profesional. En esta etapa pueden producirse circunstancias que requieran más vacunaciones, como es el caso de necesitar prevención para determinadas profesiones de riesgo, desplazamientos a países donde hay enfermedades de las cuales hay que protegerse o heridas accidentales que pueden hacer necesario avanzar los recuerdos de las vacunas.
El calendario de vacunas
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), un organismo que depende del Ministerio de Sanidad, recordaba: "Después del éxito de la adopción del calendario común de vacunación infantil en los últimos años, se ha constatado la necesidad de extender las recomendaciones de vacunación al resto de la población". De este modo, se van actualizando las recomendaciones de vacunación en grupos de riesgo y en población adulta. En este sentido, se establece un calendario que es competencia de las comunidades autónomas.
Sea como fuere, queda claro que las vacunas son cosa de toda de la vida. Dedo así suena esgotador y, evidentemente, hay que matizar que siempre dependerá de las condiciones e historial médico de cada persona. De todos modos, es posible que en muchos casos las agujas del enfermero o enfermera no sean, sólo, un recuerdo borroso del pasado. Y ojalá pronto tengamos al alcance la de la Covid.
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