La UCI del Hospital de Mataró. Foto: Consorcio Sanitario del Maresme
La UCI del Hospital de Mataró. Foto: Consorcio Sanitario del Maresme

Redacción / ACN

Los afectados por daño pulmonar grave por Covid-19, más propensos a sufrir ictus

El trabajo analiza más de 2.000 casos de personas infectadas durante los meses de marzo y abril

Un estudio de Vall d'Hebrón muestra que las personas con Covid-19 y daño pulmonar grave presentan un riesgo más elevado de sufrir un ictus. Porque el riesgo exista se tienen que dar las dos circunstancias, puesto que la Covid-19 por sí sola no aumenta el riesgo de ictus. El estudio se ha hecho a partir del análisis de 2.050 casos de pacientes que ingresaron en el hospital por covid-19 durante los meses de marzo y abril, de los cuales 21 sufrieron un ictus. La mayoría, una docena, ya tenía factores de riesgo por el ictus y no se establece ninguna relación con el coronavirus, pero había seis sin factores de riesgo que sufrieron un daño pulmonar grave que requería ventilación mecánica.

Los resultados de este último estudio concuerdan con el resultado de estudios previos que relacionan este tipo de daño a los pulmones, así como la infección por varias bacterias y virus, con la aparición de síntomas neurológicos en los pacientes, en particular con el ictus. Así, el SARS-CoV-2 seguiría el mismo comportamiento que otros virus: "La mayoría de los pacientes con covid-19 no presentan un daño pulmonar grave. Y en estos casos hemos comprobado que el riesgo de ictus no aumenta", explica el doctor Manuel Requena, líder del estudio.

Peor pronóstico y mayor mortalidad

Por otro lado, este mismo estudio también demuestra que los pacientes con Covid-19 que sufren un ictus provocado por la obstrucción de grandes vasos sanguíneos y son tratados mediante trombectomia tienen un peor pronóstico y una mayor mortalidad que aquellos que no tienen infección.

"La peor evolución clínica de estos pacientes se podría deber al daño pulmonar asociado a la covid-19, que provocaría que llegara menos oxígeno al cerebro y que, por lo tanto, el tratamiento contra el ictus no fuera tan eficaz", comenta el doctor Requena. El trabajo se ha publicado a la revista Journal of Stroke and Cerebrovascular Diseases.

  • Texto

Comentarios