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Más irritabilidad, ansiedad y cambios del sueño en los niños pequeños debido a la pandemia

Los psicólogos alertan también de un aumento de dolencias cómo la obesidad y la adición a las pantallas a partir de los 6 años, causado por la pandemia de Covid

El malestar de la covid se manifiesta en cambios más sutiles en la pequeña infancia. El psicólogo Roger Ballescà destaca al ACN que en los niños de 0 a 6 años están observando cierta irritabilidad, problemas de sueño y en la alimentación y que la demanda a los centros de atención precoz sube, sobre todo por conductas más ansiosas. Alícia Tudela, directora de un equipo de asesoramiento psicopedagógico (EAP), alerta que la pandemia ha dificultado trabajar las emociones y habilidades sociales en el parvulario, mientras que el pediatra Pepe Serrano voz más problemas de relación y conducta a partir de los 6 años. El trasbals de la covid ha sido severo a partir de estas edades, con un aumento de la adicción a las pantallas, obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.

Dos años después del estallido de la covid-19, los psicólogos ven la impronta de aquel primer confinamiento, con las escuelas cerradas, y las sucesivas restricciones. Según datos del Departamento de Salud publicadas el enero, el 10,6 % de los niños de 4 a 14 años tienen probabilidad de sufrir un problema de salud mental (el 7,5 % el 2019); la cifra se eleva al 13,5 % en niños de grupos sociales más desfavorecidos. En estos entornos, se suelen sobreponer las dificultades y tienen más dificultades para acceder a un tratamiento.

"[La pandemia] se ha notado a muchos niveles. De entrada, con un incremento de las consultas de niños pequeños y también de adolescentes y de la gravedad de los problemas que presentan. Y en casa, todo el mundo ha notado pequeños cambios u otros de más grandes", destaca el coordinador de Infancia y Adolescencia del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, Roger Ballescà. En cuanto a los cambios que se observan en casa, Ballescà dice que no tienen que ser "motivo de alarma", puesto que son señal que los niños se están adaptando al contexto y que reaccionan y, de hecho, el que sería extraño es que hubieran pasado por estas circunstancias sin inmutarse. La adaptación, pero, no es gratuita e implica estos cambios.

 

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