Mariana Martínez, del Gabinete Psicológico Mataró.
Mariana Martínez, del Gabinete Psicológico Mataró.

Como hacer que los niños desconecten de las pantallas, con Gabinet Psicològic Mataró

Mariana Martínez, psicóloga y terapeuta familiar, explica como desconectar de las pantallas y romper con la rutina.

Vivimos enganchados a las pantallas. Del móvil, de las mesitas, del ordenador, del televisor. El mayor entretenimiento del mundo está a través del ocio digital. Sean series, sean videojuegos o sea, simplemente, leer. El trabajo nos hace ser esclavos de ellas y las redes sociales no ayudan a desconectar. Pero llegan vacaciones, y queremos hacerlo. Además, tendríamos que hacerlo tanto sí como no. Por eso, hay que tener fuerza de voluntad y entender que nosotros necesitamos desconectar, pero también lo tienen que hacer nuestros hijos. Mariana Martínez, psicóloga familiar y de pareja, explica como tenemos que desconectar de las pantallas para tener unas vacaciones más orgánicas. Más vivas.

"Los adultos somos un espejo por nuestros hijos, y ellos no saben diferenciar si has entrado a una red social a chismorrear o estás mandando un mensaje de trabajo". Martínez señala una de las problemáticas evidentes que se encuentran con los móviles: que sirven por todo. Para trabajar y por ocio. Pero desde fuera, los más pequeños sólo ven que estamos mirando una pantalla. "En los últimos cinco-diez años, se ha convertido en una herramienta multiusos; antes nos veían leyendo el diario en papel y después contestando una carta a mano y consultando un correo al PC, pero cuando cerrabas el ordenador, sabían que acababa el trabajo", explica, para añadir: "ahora todo esto se ha diluido, puesto que el ocio, el trabajo y las relaciones sociales pasan por el mismo lugar".

Los adultos ya no son un buen ejemplo

Una investigación hecha por Gabinete Psicológico Mataró detecta que los problemas de adicción de los más pequeños con las pantallas venden sobre todo por la imagen que mujer el adulto, puesto que está "tanto naturalizado que incluso ya no somos un buen espejo para dar ejemplo; te abucheo porque estás todo el día mirando la televisión, pero yo después no consigo desconectar". Esto, además, se ha agravado con la Covid-19 y "el uso explosivo de las pantallas que hemos hecho".

El desafío de las vacaciones sin pantallas

Y como lo afrontamos? Martínez lo tiene claro. "El buen tiempo y estar de vacaciones es un desafío, pero una oportunidad en un mundo tanto tecnológico; el propósito, por lo tanto, tiene que ser familiar. Pautar unos horarios en el que nadie puede tocar el móvil ni la consola, pautar actividades que no estén vinculadas a pantallas y recuperar material olvidado como los juegos de mesa. Sí, pueden ser digitales, pero no interesan. Queremos interacción real y tangible". Por Martínez, es importante entender que jugar "es un elemento muy potente que permite interactuar de manera diferente; ayuda a los niños a tolerar la frustración, porque no tenemos tanta inmediatez como en los juegos digitales, y el crecimiento del niño se beneficia".

Por lo tanto, no hay fórmulas mágicas. Simplemente tomar conciencia, regular las horas para todo el mundo, no sólo para los más pequeños, y buscar alternativas fuera de las pantallas que aporten interacción real durante ciertas horas.

 

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