Antes de hacer cualquier actividad deportiva es fundamental estirar bien los músculos, y es que de este modo evitaremos lesiones y sobrecargas. Además de evitar lesiones y mejorar la flexibilidad de nuestros músculos, los estiramientos nos ayudan a relajarnos, así como a reducir la tensión muscular. También nos ayudan a combatir el estrés, el dolor de cabeza y, incluso, el insomnio.
Para hacer correctamente los estiramientos, la respiración es fundamental. Tenemos que respirar de manera rítmica y controlada, y nunca aguantar la respiración.
Existen diferentes tipos de estiramientos:
- Estiramiento estático: Es el que puede realizar cualquier persona. Solo se tiene que estar en reposo y estirar el músculo hasta la posición que queramos. En general tiene que mantenerse en la posición entre 10 y 30 salvado.
- Estiramiento dinámico: Es aquel con el que se estira dando impulso, siempre sin exceder los límites.
- Estiramiento activo: Consiste a estirar utilizando el músculo antagonista sin asistencia externa.
- Estiramiento pasivo: Es aquel estiramiento estático en el cual se ejerce fuerza externa sobre la zona a estirar.
- Estiramiento balístico: Consiste en un estiramiento dinámico pero forzando los límites. Se hace de manera rápida y rebotando.
- Estiramiento isométrico: Se trata de aquellos estiramientos en los cuales los músculos hacen fuerza contra el estiramiento. Consiste a tensar los músculos que se quiere estirar porque se reduzca la tensión.
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