iStock 1400246762
iStock 1400246762

Motivos por los cuales es bueno aburrirse

Tener tiempo para no hacer nada es una cosa buena. Te explicamos los motivos.

Una sensación que provoca pánico en muchos y que en otros, probablemente la minoría, es fuente de bienestar. El aburrimiento. Si estáis aburridos, leéis estas líneas y es posible que después estimáis oportuno volver a aburriros tan rápidamente cómo sea posible. Para adentrarnos en este tema, recuperamos una entrevista de la periodista Laura Cera, por la web de la revista Valores, a la consultora de crianza consciente, escritora y periodista, Míriam Tirado.

Tirado dice, en esta entrevista: "No estamos nada acostumbrados a estar aburridos. Cómo que en condiciones normales hagamos tantas cosas, incluso vivimos en un estado sobrepasados por las actividades, no sabemos qué es aburrirnos. Esta es una sensación que para muchos es nueva. Y, además, en esta sociedad, tenemos la sensación que el estado positivo y bono de la persona es tener un alto nivel de actividad. Mucha gente tiene la percepción que no hacer nada es malo, que está mal hecho. Y por eso nos llenamos la agenda de millones de cosas."

La escritora añade: "En realidad, tener tiempo –incluso tener tiempo para perder– es una cosa buena. Y también tener tiempo para no hacer nada. Hay que parar, escucharnos, hacer aquellas cosas que nos gustan y que a menudo no podemos hacer por carencia de tiempo… pero todo esto es nuevo, porque hacer pocas cosas no cotiza a la alza. Parece que las personas que hacen más cosas en un día tienen más éxito o son más muy consideradas para el resto. Incluso muchas madres que acaban de parir y están en casa con sus bebés dicen: 'No he hecho nada, he estado en casa'. No damos valor al hecho de cuidar los hijos ni al hecho de estar en casa, cuando tienen mucho".

Por otro lado, la prestigiosa antropóloga Amber Caso hace años que insiste que, para llevar una vida satisfactoria, necesitamos prescindir de todo aquello que nos consume atención y que no nos aporta valor como personas. Aunque nos parece extraño y contra intuitivo, son muchos los expertos que lo tienen claro: Aburrirse puede ser útil para el desarrollo personal y profesional. Perseguir objetivos de manera continua puede no ser la mejor manera de conseguirlos.

Trabaja mejor quién pasa diez horas seguidas ante el ordenador sin ninguna pausa? Compite mejor el atleta que se sobreentrena? En este sentido, los beneficios de la siesta para mejorar la concentración, por ejemplo, demuestran una vez más que la eficiencia no siempre es cómo la imaginamos.

El aburrimiento entendido como "estado de baja agitación" nos ayuda a ser más creativos, tal como descubrieron las investigadoras Gasper y Middlewood el 2014. Desacelerar puede ser bueno. De hecho, es bueno.

Fuentes: valors.org y endesa.com

Comentarios (1)