Cómo (cono)vivir con la ansiedad

La ansiedad es uno de los problemas más comunes que afecta a la población global y que se ha agravado todavía más con la pandemia de la COVID-19. Según los datos que aporta el Ministerio de Sanidad, el 6,7 % de los ciudadanos españoles han sido diagnosticados con un trastorno de ansiedad y/o depresión, cifra que sube hasta el 14 % en el caso del marco europeo. Pueden parecer cifras menores, pero se tiene que tener en cuenta que muchas de las personas que lo sufren no han acudido a un profesional para recibir el diagnóstico o no son consciente de que la sufren.

Para concienciar sobre este trastorno mental, que puede ser más o menos grave, desde Lasea se han unido a la Fundación Juan José López-Ibor y SEDEP para crear la "Guía por cono(vivir) con la ansiedad", un libreto online y gratuito que pretende servir de ayuda para los que tienen cerca o conviven con una persona que sufre ansiedad: comprender el que siendo, informarse sobre la mejor manera de ayudar y demés. A continuación os explicamos las claves de esta guía y lo porque de su importancia.

La ansiedad: cómo detectarla a tiempo

"Se trata de un trastorno muy común, pero que se da en personas de diferentes edades, por eso es importante que todos conozcamos en que consiste y podamos ayudar a aquellas personas que lo están sufriendo", afirma Lorenzo Viniegra, director general de Schwabe, durante la charla online a la que acudimos hace unos días.

No hay dos personas iguales, por lo cual no todos los pacientes que sufren de ansiedad tienen los mismos síntomas. En general, vivir con ansiedad intensa y prolongada en el tiempo es cómo tener el radar de catástrofes encendido constantemente. Quienes la sufren creen que nunca pueden descansar de la preocupación y casi nunca consiguen sentirse realmente seguros. Además, cuánto surge un pensamiento inquietante, sienten la necesidad de aclararlo inmediatamente, por lo cual procuran evitar todo malestar emocional y tienen dificultades para vivir en el momento.

Las preocupaciones ligadas a la ansiedad pueden causar también una serie de malestares o dolences físicas cómo insomnio, inquietud u otros problemas psicosomàtics, cómo mal gastrointestinal o dificultad respiratoria, que no son otra cosa que la respuesta del organismo ante estados de ansiedad. Por este motivo, acudir al médico si encontramos que sufrimos estos síntomas y no desaparecen con el paso del tiempo es esencial de cara a detectarlo a tiempo.

¿Por qué sentimos ansiedad?

A pesar de que no está claro del todo qué son las causas de los trastornos de ansiedad, ciertas experiencias de vida, como por ejemplo acontecimientos traumáticos o aprendizajes sobre conductas o preocupaciones erróneas, pueden ser el origen. A la guía de Lasea, Fundación Juan José López-Ibor y SEDEP comparten estas causas:

• Trauma: los niños o jóvenes que experimentaron ningún trauma o maltrato son más propensos a manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas.
• Acontecimientos vitales: el que hemos visto en casa o vivido desde muy pequeños nos puede agravar la sensación de ansiedad en determinadas etapas de nuestra vida.
• Acumulación de estrés: por el trabajo o cualquiera otro ámbito. Una acumulación de situaciones estressants, a pesar de que sean aparentemente pequeñas, puede causar ansiedad grave.
• Personalidad: las personas con determinados sacados de personalidad más obsesivos o derivados son mucho más propensas a sufrir ansiedad.
• Otros trastornos mentales o dolencias: tener un problema de salud grave puede agravar
• Drogas o alcohol: su consumo puede provocar o empeorar los síntomas de ansiedad.

Métodos para tratar la ansiedad

La acción más recomendable en el momento en el cual sentimos que podemos estar sufriendo ansiedad es acudir a un especialista. Puede ser nuestro médico de cabecera o bien un psicólogo o psiquiatra, pero siempre será aconsejable tener su expertesa antes de empezar cualquier tratamiento por nuestra cuenta, puesto que cada paciente necesitará un tipo de ayuda específica. Aún así, por aquí os dejamos con una serie de medidas que podemos tomar para empezar a recorrer el camino de sentirnos mejor.

• Llevar una vida sana: comer sano, hacer deporte y dormir bien son claves para conseguir que los tratamientos adoptados sean más eficaces.
• Terapia psicológica: es importante acudir a un psicólogo colegiado y cualificado porque pueda aplicar al paciente técnicas avaladas científicamente.
• Llevar a cabo técnicas de relajación: para pacientes con ansiedad y estrés se pueden recomendar varias técnicas de relajación como la respiración diafragmática, el entrenamiento autogen de Shultz, la relajación muscular progresiva y / o la meditación. Eso sí: requieren una gran disciplina y es necesario practicarlas de forma regular.
• Tratamientos farmacológicos: los fármacos sintéticos más utilizados en el tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad e insomnio son las benzodiazepines y los ISRS, pero siempre tienen que estar recetados por un especialista.
• Tomar productos o medicamentos de origen natural: a base de Valeriana, Hierba de San Juan, passionera, lúpulo y Melissa, son algunas opciones habituales para los pacientes. También contamos con una opción intermedia entre las hierbas naturales y los fármacos cómo es Lasea. Se trata de un medicamento eficaz para tratar la ansiedad y seguro (puesto que evita los efectos secundarios de los químicos), que no requiere receta médica para ser adquirido a cualquier farmacia.

Como ayudar a una persona con un trastorno de ansiedad

"Necesitamos dar a conocer más la ansiedad para tratarla y saber vivir con ella, porque en muchas ocasiones no sabemos como dirigirnos a las personas que la sufren", comenta la Dra. Inés López Ibor, especialista en psiquiatría y profesora titulada de la UCM.

Es más que probable que conocemos alguien próximo que sufra ansiedad como un familiar o amigo, por lo cual es importante que aprendamos a tratar con ellos para poder ayudarlos a mejorar o buscar ayuda. Si el que buscáis son ejemplos prácticos para saber como hacerlo, os dejamos unos cuántos a continuación:

• Posarnos al lugar de esta persona: nadie es inmune a la ansiedad. En algún momento de la vida podemos sufrirla, pero que hay personas más propensas a experimentarla. Por este motivo, posarnos a su lugar y empatitzar con ellos los puede ayudar mucho.
• Mantener la comunicación: es vital para conocer las preocupaciones y sentimientos que tiene la persona que sufre ansiedad. Además, ayudarla a verbalitzar el que siendo y le pasa por el cabo en cada momento realmente los ayudará mucho más del que nos pensamos.
• Compartir momentos tranquilos: realizar alguna actividad conjunta con las personas que sufren ansiedad puede ayudar a romper el círculo de apatía que experimentan y ser muy beneficioso.
• Dejar-le su espacio personal: es tan importante como el hecho de compartir espacio con estas personas. Permitir que hagan actividades por su cuenta y sin presión los ayudará a reencontrarse con sí mismos.
• Tener paciencia: puede parecer obvio, pero es esencial que seamos pacientes con todos los que nos rodean pero sobre todo con los que sufren ansiedad. Felicitarlos cuando logran cualquier logro, ayudarlos a que ellos mismos se den cuenta de los pasos adelante que están haciendo y acompañarlos en el día a día los puede ayudar a ver que la ansiedad no nos tiene que acompañar durante toda la vida, que la podemos superar y que se puede conseguir llevar una vida feliz y sana.