Se acerca San Juan y mientras son muchos los humanos que se deleixen por la noche de verbena y sus elementos tradicionales cómo la pirotecnia y los petardos también son muchos los que ya sufren por el suyos animales. Los perros, generalmente, sufren para estar desacostumbrados al estrépito de cohetes que se concentran durante anochecer y noche del 23 de junio. Por eso es importante saber cómo se puede ayudar a que una fiesta cómo esta sea menos traumática.
Hay una serie de consejos para saber cómo actuar y preparar las noches de verbena, fiestas,. partidos de fútbol y otros acontecimientos que pueden haber petardos a la calle.
Qué tenemos que hacer antes?
- Visitar a nuestro veterinario:
- Si estamos a tiempo, vuestro veterinario os preparará un plan específico por vuestro perro con nutricèutics totalmente seguros para vuestra mascota. Cuanto antes empezamos, mejor.
- Crearle una zona de seguridad
- Tiene que disponer de un refugio donde esconderse si lo vol. Idealmente, este "refugio" tendría que prepararse con antelación porque el perro ya estuviera acostumbrado a él. Tiene que ser un lugar pequeño cómo uno transporten, con poca luz, puesto que a diferencia de nosotros ellos se encuentran más tranquilos a oscuras.
- Podemos taparlo con una manta que actuará de aislante acústico pero dejando la entrada siempre libre.
- El lugar ideal para dejarlo es una habitación sin ventanas o idealmente un garaje. La puerta de la habitación tiene que estar abierta y que el perro decida si quiere entrar o salir, puesto que hay perros que prefieren el contacto con su propietario.
Cómo actuar el día de los petardos?
- Aquel día, hacerle hacer mucho de ejercicio físico, que esté cansado.
- Bajar persianas y cerrar las ventanas porque el ruido sea lo más bajo posible.
- Actuar con normalidad, que note que no pasa nada. Solo lo acariciaremos si está tranquilo, si está nervioso y/o con miedo, no lo acariciaremos porque pensará que es la manera correcta de comportarse.
- Acompañarlo en la zona de seguridad, darle algún premio y quedarnos con él unos minutos. Si no quiere quedarse, no lo obligamos.
Que no tenemos que hacer?
- No lo tenemos que regañar, aunque ladre o se pose muy nervioso. Si lo regañamos, solo empeoraremos el problema.
- Nunca lo expondremos a los petardos para intentar que le pase el miedo, solo conseguiremos que el problema empeore.
- No usáis fármacos que no os haya recetado vuestro veterinario, pueden tener efectos adversos graves.
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