Imágenes del prototipo.
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Imágenes del prototipo.

Una start-up catalana crea el primer propulsor eléctrico para la práctica de deportes náuticos

eSea aplica la filosofía de la bicicleta eléctrica a embarcaciones ligeras cómo kayaks y planchas de paddle surf

El startup catalana eSea acaba de lanzar al mercado el primer propulsor eléctrico portátil y acoplable a cualquier embarcación ligera para la práctica de deportes náuticos, cómo kayak o paddle surf. La filosofía es la misma que la de la bicicleta eléctrica, donde un pequeño motor acompaña la pedalada. En el caso de eSea, el sistema de propulsión acuático permite al usuario dar a la embarcación un impulso adicional mientras se rema, ya sea como asistente de la navegación o como propulsor principal para recorrer pequeñas distancias. Además del usuario final, eSea está pensado también para escuelas de formación y para cuerpos de rescate y salvamento. El objetivo del start-up se vender un millar de unidades este verano para poder consolidar el proyecto.

El director comercial de eSea, Fran Martín, explica que la práctica de cualquier deporte náutico con la incorporación del propulsor ofrece una nueva experiencia al usuario. "Es cómo practicar un deporte diferente", afirma. Martín comenta que el propulsor también hace más accesible el deporte además gente porque permite disfrutarlo "independientemente de la técnica o forma física".

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Pruebas a Mataró.


Para los creadores, su uso en clubes y escuelas permite un mejor aprendizaje y mejora de la técnica de los alumnos. Destacan también la propulsión cómo un elemento de seguridad adicional, puesto que permite al usuario "reaccionar ante cualquier contratiempo al mar" y le permite un "regreso rápido en tierra" si fuera necesario, así como una mayor agilidad en situaciones de rescate.

Una de las principales características que destacan sus creadores, más allá de los aspectos técnicos, es la versatilidad y polivalencia del producto. El eSea se puede instalar "a cualquier cosa que floti", puesto que está pensado para poderse acoplar a cualquier embarcación ligera independientemente del fabricante o tipo de embarcación.

El dispositivo es un click & go de fácil instalación y su peso, por debajo de los tres kilos, hace que no suponga una carga adicional a la embarcación donde se instale cuando no está activado. "No es un elemento que modificará el comportamiento de la embarcación", aseguran Fran Martín e Iñigo Barron, consejero delegado de la marca.

El eSea aprovecha el espacio de la quilla y queda totalmente integrado a la embarcación. Durante la navegación es el usuario quien la activa cuando le hace falta una propulsión adicional a través de un mando a distancia que se puede instalar a la muñeca o al remo. El aparato tiene una autonomía de dos horas y permite tres niveles de asistencia.

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Un ingenio de km 0

El proyecto se inició el 2019 y en los últimos meses se han concluido todas las fases de diseño e implantación del propulsor. Actualmente el start-up está en fase de lanzamiento a través sobre todo de clubes deportivos y escuelas de náutica. El objetivo de sus creadores es llegar al público final y ayudar a democratizar y modernizar el deporte náutico.

El eSea, detallan, es además un producto de km 0, puesto que toda la ingeniería, diseño, inyección, electrónica y montaje se ha hecho en el entorno de Barcelona. Las baterías se montan a Rubí, la electrónica es de l'Hospitalet de Llobregat, la ingeniería del Papiol y la inyección del plástico se hace a Sabadell.

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