Restaurantes y tendencias.
Restaurantes y tendencias.

Es posible comer fuera de casa de manera saludable?

Mantener los hábitos saludables también es posible fuera de casa, siempre que se haga siguiendo unas pequeñas indicaciones.

Comer fuera de casa es una de las excusas más comunes a la hora de no poder mantener unos buenos hábitos de alimentación. Cuando hablamos de comer fuera, no nos referimos a una comida con amigos puntual, sino nos referimos sobre todo a aquellas personas que por temas laborales o por otras circunstancias personales se ven obligados a comer en restaurantes de una forma más o menos habitual. Es cierto que no comer en casa dificulta mucho el control sobre que comemos y sus cantidades, pero existen algunos trucos que podemos aplicar y que pueden ayudarnos a comer el más sano posible, o al menos, a bajar al mínimo la aportación calórica de estas comidas. Seguirlos el máximo posible, nos puede garantizar tener un mayor éxito en el resultado.

1. Escoger el lugar.
Elegir bien y con calma el restaurante, es imprescindible. Las opciones más saludables siempre son los japoneses, los vegetarianos, los de pez o los rostidors de carne. Una buena opción también son los libaneses y los griegos, puesto que suelen ser comidas saludables, donde predominan las verduras y hortalizas, donde no suelen utilizar alimentos procesados y hacen uso cómo nosotros del óleo de oliva. De todas maneras, cada vez es más habitual que los restaurantes incluyan en su carta opciones veganes y vegetarianas, incluso en sus servicios a domicilio. Si vas acompañado, propone tu lista de lugares, para no verte abocado a ir a una pizzería o un establecimiento de comer rápido.

2. Ve saciado.
Aunque parezca una contradicción, no vayas al restaurante con el estómago vacío. Come una cosa ligera antes, cómo una pieza de fruta pequeña o un snack saludable. De este modo te sentirás más lleno y no atacarás el pan mientras esperas la comida ni acabarás eligiendo platos contundentes y calóricos.

3. Come ligero.
Un golpe al restaurante, decántate por platos ligeros como ensaladas, cremas, entrantes cómo un gazpacho y otros alimentos a la plancha, evitando así comer con mucha salsa. Las legumbres también son más recomendables que elegir un plato combinado, por ejemplo. Puedes también sustituir los acompañamientos. Siempre suelen dejar cambiar las patatas por arroz o ensalada.

Para beber, evita las bebidas carbónicas y el alcohol. El agua siempre es lo más saludable. Si no puedes evitar beber vino, toma solo una copa y después combínalo con agua. Come despacio, y mastica bien.
A la hora de los postres, elige fruta o un yogur. Si te decantas por algo más calórico, compártelo. También siempre puedes saltarlo y pasar al café o al té.

Si a pesar de todo, no has podido evitar la tentación, no te preocupes y equilíbralo el día siguiente comiendo ligero o haciendo algo más de ejercicio del habitual.

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