buñuelos de cuaresma
buñuelos de cuaresma

Redacción / AMIGO

Como hacer buñuelos de Cuaresma

Os explicamos a paso como se pueden hacer buñuelos de Cuaresma, ahora que es el momento.

El buñuelo de Cuaresma es una de los postres más consumidos durante esta época, aunque cada vez es más frecuente encontrarlos en las panaderías y pastelerías durante todo el año. Hacer estos buñuelos es divertido, y aunque son entretenidos y requieren un poco de tiempos, su elaboración es sencilla, por lo cual pueden ayudarnos los más pequeños de la casa.


Los ingredientes que necesitamos son los siguientes, para unos 20 buñuelos aproximadamente:

  • 250 g de harina (de media fuerza)
  • 10 g de levadura seca, o 30 g si la levadura es fresca
  • 35 g de azúcar, mejor blanco, aunque puede hacerse también con azúcar moreno
  • 5 g de sal
  • 1 culleradeta de canela (opcional)
  • La ratlladura de 1 limón
  • Aceite de gira-solo
  • 50 g de yemas de huevo (unas 3 unidades, aproximadamente, dependiendo del tamaño del huevo)
  • 120 g de leche
  • 35 g de mantequilla
  • Matafaluga o anís en gra (una culleradeta pequeña de café)
  • vino dulce tipo moscatel (15 g, opcional)


Elaboración

En una pastadora o un bol (si no disponemos de ella), abocar la harina, la levadura, la canela, la anís, el azúcar, la sal y la ratlladura del limón. Amasar hasta que los ingredientes se hayan mezclado bien. A continuación poner las yemas y la leche y volver a amasar.
Pasados aproximadamente unos 10 minutos, añadir la mantequilla (fría), tajada en dados y mezclar hasta que la demasiada sea homogénea y enganxosa. En este momento, formaremos con la demasiada una gran bola, la pincelaremos en aceite y envolveremos con papel film para dejarla reponer durante unos 30 minutos.

Cuando haya transcurrido este tiempo, formaremos bolitas de unos 20 g cada una más o menos y las iremos colocando en una bandeja (separadas entre si porque no se peguen, pues al fermentar crecen) y las taparemos con un trapo durante unos 45 minutos.

El paso siguiente será encender el fuego con el aceite, y cuando este haya conseguido al menos 160 grados, freiremos los buñuelos, dorándolos por los dos lados. Justo antes de introducirlos en el aceite, es el momento de hacerlos el agujero en el centro (si queremos que nos queden en forma como de rosquilles). Cuando estén dorados, los iremos sacando, escurriendo el exceso de aceite con papel absorbente, y si lo deseamos, echaremos por encima un rajolí del vino dulce (opcional). Todavía en caliente, enluciremos con azúcar.

Comentarios