El queso manchego.
El queso manchego.

Redacción / AMIGO

Todo el que hay que saber del Queso Manchego

Un queso que no se hace siempre al Fuelle, pero que tiene propiedades únicas.

No todo el queso que se produce al Fuelle se denomina Queso Manchego, sino que además tiene que cumplir este requisito indispensable cómo es lo del lugar de elaboración, también tiene que contar con el sello de denominación de origen protegida y otros aspectos que lo hacen tan característico. Los principales son los siguientes.

En cuanto a su aspecto, por fuera es un queso de corteza dura, que va desde el color amarillo al negro (si no se le ha retirado el moho). Por dentro, es compacte, con un olor lácteo, de sabor un chico ácido y fuerte, que se vuelve picando cuanto más curado. Su textura va desde mantegosa en los más suaves, hasta grumosa en los más curados.

En la parte frontal, en la etiqueta del fabricante, tiene que constar la palabra Queso Manchego y contener el logo europeo que reconoce los quesos de Calidad.

En la parte posterior, tiene que llevar imprimida una corona circular de caseína con las siglas D.O.P. y una serie de 5 dígitos más dos o tres letras. Esta grabación asegurará que por mucho que se corte el queso en porciones, siempre sea visible la misma.

En cuanto a la maduración, tienen que completar al menos treinta días en piezas de menos de 1,5 kg y al menos sesenta días para el resto de formatos.

La leche con la cual se tiene que fabricar tiene que ser de oveja de raza manchega.

Y por último se tienen que cumplir otros requisitos de composición cómo son:

  • Un pH de entre 6,5 y 7.
  • Un mínimo de 6,5 % de materia Grasa
  • Ausencia de productos medicamentosos
  • Un 4,5 % mínimo de proteína
  • Un punto crioscòpic igual o menos a -0,550 °C.

Todo esto no significa que no haya otros quesos elaborados al Fuelle que tengan una calidad igual o superior a esta, sino que simplemente, no entran dentro del Consejo Regulador, órgano que apoya y garantiza su autenticidad.

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