Cómo conservar el pan.
Cómo conservar el pan.

Cómo conservar el pan y que no se eche a perder

Os explicamos una serie de consejos para poder conservar el pan de un día por el otro y que no se eche a perder.

El pan es uno de los alimentos que no puede faltar a cualquier tabla de nuestro país. Lo podemos comer y disfrutar de formas muy diversas: de molde, de pellizco y más. Eso sí, hay que tener en cuenta que su correcta conservación no siempre es fácil, puesto que la gran mayoría de panes se suelen echar a perder en cuestión de horas o pocos días.

Precisamente por este motivo, es esencial que lo conservamos de forma adecuada para poder disfrutar cuando lo comemos. A continuación os aportamos una serie de consejos en esta línea, para que podéis almacenar el pan y evitar que el muelle se endurezca, la corteza se vuelva gomosa y cambie su sabor.

Cómo conservar el pan adecuadamente

  • Se tiene que colocar en un lugar neto, seco y fresco: el ideal es una bolsa de tela, de papel o una panera. El peor que podemos hacer se posarlo en bolsas de plástico, puesto que se puede ablandar y desarrollar moho de manera más rápida que con los otros métodos.
  • Hacer tostadas: cuando pasa un día desde el momento en que hemos comprado o cocinado el pan en cuestión, el cronómetro hasta que se eche a perder empieza a correr. Aún así, podemos ganar al tiempo y a la naturaleza de este alimento haciendo tostadas con él antes de que se pose demasiado llevar. Si contamos con una tostadora podemos, simplemente, cortar el pan y meterlo dentro para conseguir unas porciones crujientes y deliciosas.
  • Congelarlo: si realmente queremos conservarlo por un periodo de tiempo superior. Esta situación puede ocurrir si no somos muchos miembros de la familia a casa y una barra de pan entera no se acaba en un solo día. Para hacerlo correctamente, tenemos que esperar a que las piezas se enfríen completamente. Un golpe lo estén, lo podemos partir en diferentes porciones, puesto que un golpe descongelado no se podrá volver a hacerlo, y las guardamos en bolsas de plástico por congelación, plástico transparente o papel aluminio. Con este método conseguiremos que el pan tenga, como mínimo, una duración de seis meses.
  • Y descongelarlo: para hacerlo adecuadamente lo podemos dejar a temperatura ambiente durante un rato o bien meterlo en el horno unos 5-10 minutos (como máximo) a una temperatura de 70°C para poder recuperar la forma inicial del pan y conseguir que esté caliente y apetitoso. Si no tenemos horno podemos hacerlo también al microondas, a pesar de que no es la opción más aconsejable. En este caso, se tienen que cubrir las piezas de pan con una servilleta ligeramente húmeda, sacarlo y esperar un par de minutos para comerlo.

Recordamos que, a pesar de que muchas personas a dieta lo hayan descartado, el pan es un alimento sano si no lo tomamos en exceso.

Las variantes integrales, con entonces u otros ingredientes o complementos son ideales para adaptarse a cada tipo de consumidor, por lo cual siempre podremos encontrar un pan adecuado para acompañarnos en cada comida.

Fuente: The Gourmet Journal

Comentarios (1)