"La relación entre una sala y su público no se tiene que perder"

Que Mishima venga al Clap de Mataró (viernes 24 de marzo, dentro del Cortocircuito) casi que ya se puede empezar a considerar tradición. David Carabén es el cantante y compositor de uno de los grupos más respetados de la escena catalana, con un público más que fiel y 23 años de trayectoria basados en un rock de letras sofisticadas y emocionales. Mishima está en forma, el 2022 presentó el disco 'El agua clara' y llegan ahora a la fase de despliegue de la gira donde tocan a los suyo espacio natural: las salas. De la importancia de estas, del propio Clap y de Mishima hemos hablado con el propio Carabén.

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'El agua clara' es un disco hijo de los años de la Covid. El de gestación más larga?

El 2017 sacamos el ahora y nada y va muy bien, funciona fantástico. El 2019 nos empezamos a plantear de preparar el álbum pero nos damos cuenta que es nuestro 20è cumpleaños, que no nos podemos parar justo entonces con todo el que implica. Nos decidimos a publicar un disco en directo, nos va muy bien y se alarga. Entramos el 2020 y cuando nos teníamos que cerrar para hacer el disco estalla la pandemia y el confinamiento y lo trastoca todo. El confinamiento va bien para concentrarse en el trabajo creativo pero a la vez cómo que se alarga mucho en el tiempo la incertidumbre, no aconseja en ningún momento sacar el disco. Hasta que no se aclare la situación nos lo tomamos más con calma. Y finalmente el 2022 publicamos. Y va muy bien. Cuando sale un disco, los primeros 10 conciertos son fundamentales. Es cuando sabes que te podrás seguir ganando la vida.

La gira del 2022 va muy bien. El segundo año de gira, este 2023, ya debe de ir todo más rodado.

Nos pasa con las giras cómo el mundo editorial, que saca una primera fornada de libros de portada dura y después ya hace una segunda en formado bolsillo. La primera parte de una gira consiste al presentar en grandes teatros, festivales, acontecimientos y la segunda ronda es más de proximidad. Haces gira de salas, tienes relación más intensa con el público y es el que nos gusta. Somos una banda que gana enteros en la proximidad más que no al aire libre o en festivales. Ganamos en la sala porque somos una banda de rock y es cuando nos lo pasamos más bien. Por el tipo de canciones que hacemos, la gente se las aprende pasado un tiempo, hace falta tiempo para digerirlo… y es muy agradecido. El público ha cambiado mucho después de la pandemia, de generación o de costumbres. Estamos viendo que la gente está mucho para ir a grandes directas pero en la sala todavía no.

Reestrenaréis La Paloma y nunca habéis dejado de hacer salas. Por qué?

Hay que reivindicar las salas. La gira tiene el propósito de reivindicarlas, es un buen momento para enarbolar las salas porque hacen mucha falta. Es en el circuito de salas donde hemos crecido, es donde crecen las propuestas interesantes. No solo forman a bandas sino que también forman a público. El público que va por costumbre en una sala es después más exigente y sofisticado que no quién va a grandes acontecimientos donde el 70 % de la música que suena es pregravada o hay grandes fuegos de artificio pero no se siendo muy bien. Una sala es una caja de resonancia que se afina en base de conciertos. La relación entre una sala y su público es una tradición que no se tiene que perder.

El Clap de La Casa de la Música de Mataró os lo conocéis muy bien, cómo lo valoráis como sala?

Con el Clap nos pasa cómo la Cero de Tarragona, el Stroika de Manresa o la Nave de Granollers, para posar ejemplos. Tienen uina entidad propia que no depende de nosotros… al Clap ha tocado tanta gente que casi es un privilegio formar parte de esta historia. Sabes que ya va gente y es una sala de rock con todos sus atributos cómo puede ser la Sidecar, también. Acabas deduciendo que, en efecto, por nosotros Mataró es el Clap.

Una de las características vuestras es que las canciones representan momentos y emociones que van y venden y adquieren matices diferentes con el tiempo. Es buscado?

Mi técnica de componer canciones incluye no tener del todo resuelto aquello del que habla la canción, a veces. Hay canciones de una escena y soy el narrador, pero en la mayoría me gusta más explorar sensaciones y significados no resueltos y que la música hace a su manera,. Cuando la música resuelve cosas abre las puertas a muchas situaciones, por lo tanto quiero que las canciones queden abiertas porque me sigan cantante a mí. Una canción resuelta y cerrada tiene todos los números para acabar aparcada. Creo que tenemos un estilo que acabamos llegando a la gente en momentos muy diferentes. Hay canciones que tocan el timbre y otros que lo harán más adelante. Esta es mi principal afición y el que me gusta más de los artistas.

Lo tienes presente al público a la hora de componer? El qué interpretarán o cómo lo recibirán?

En el momento de componer no. No soy tan sofisticado para hacerlo. Evidentemente transformo las maneras de componer según mi vivencia interior. Las canciones del último álbum están muy empaltades del confinamiento y del cambio de sensibilidades pero en el público pienso de una manera más explícita cuando las tenemos que llevar al directo o a la hora de montar el bolo, no antes.

A cada disco nuevo, los periodistas siempre decimos el mismo de vosotros. Que si la madurez, que si las letras cuidadosas. Habéis pensado nunca en nada más gamberro o destripat?

El xulo de ser músico es que lo puedes hacer canción a canción. Hay de jugar y hay de solemnes para entender algo de tu alma. Hay canciones desgarradas y otros más elaboradas. Al final el que hay es todos los colores emocionales. Puedes quererte escapar de tú mismo o abrirte en canal. Y aquí es donde hay el destrip, si hay de haber.

Manel acaba de anunciar una parada indefinida. Es un grupo con bastantes paralelismos con vosotros. Os estáis quedando solo, generacionalmente?

No nos sentimos solo. Manel se estiman mucho, han sido muy felices, ha sido una de las excepciones de la norma porque se los ha ido de fàbula desde el primer día por el talento y la capacidad de conectar. El difícil en una banda es aguantar porque siempre hay situaciones de desajust entre las vidas de cada cual. Una banda es un equipo. A lo largo de 15 años la gente cambia mucho y es difícil mantenerse plegados. Nosotros estamos en crisis permanente: nos estimamos, nos entusiasmamos, nos enfadamos y volvemos..

La escena musical en catalán está en un momento de efervescencia y cambios, con la pujanza de la escena urbana. Cómo lo vivís?

Cómo siempre, cada 10 o 20 años, los estilos cambian de forma radical y un artista coge el que le interesa de la nueva brisa y descartar el que no. Esto es el que explica el éxito o el fracaso por un lado: si se mantiene fiel o si va cambiando según la tendencia. Cada banda encuentra su momento y en la medida que encuentre público puede ir certificando su trayectoria.