Capgròs
A media horeta, a tocar de casa, hay un tesoro para familias y para público de todas las edades. La masía de Can Helecho de Palau-solità y Plegamans acoge el Museo Internacional de Títeres de Cataluña (MIT), un espacio único en su tipología al país y que quiere divulgar el arte titiritero, a la hora que exponer piezas y documentos desde el siglo XIX hasta la actualidad. El espacio tiene dos pisos en que se podrán ver algunos títeres míticos, cómo el del Tomàtic de la primera etapa del Club Súper 3 hasta figuras del Quijote utilizadas en el espectáculo inaugural de la Exposición Universal de Sevilla de 1992. El equipamiento acogerá público a partir de diciembre, a pesar de que en el último curso ya se hicieron actividades dirigidas a grupos escolares, con actividades dirigidas.
El museo se ubica en una masía del siglo CHICO que gestiona la cooperativa cultural liderada por Teia Moner, con el fin de custodiar el patrimonio de títeres y divulgarlo a nivel artístico, educativo o terapéutico. "Disponemos de piezas desde el año 1800 hasta ahora, de compañías que incluso hoy ya no se encuentran en activo", detalla Moner.
El MIT: el Museo Internacional de los Títeres
El equipamiento acoge la colección Teia Moner, con 800 títeres, de las cuales se expone una pequeña parte, 150, mientras que el resto se preserva en el almacén de la masía. Se encuentran piezas únicas, cómo un guinyol de Laurent Mourguet, creador del guinyol francés, y que data de 1810, o sombras chinas de final del 1800.
Los boomers se pueden recrear
Para los jóvenes que no son tan jóvenes, o 'boomers', cómo se llama popularmente, la recepción de la masía ya cuenta con uno de los títeres que concentra gran parte de las miradas solo entrar. Se trata de uno de los muñecos utilizados para hacer el personaje del Tomàtic, el conocido contestador automático de los primeros años del Club Súper 3 con forma de tomate.
Las salas interiores son llenas de sorpresas, cómo material del espectáculo del Quijote hecho en la ceremonia inaugural de la Exposición Universal de 1992 a Sevilla, o un Don Juan de edad avanzada. Piezas que se suman en espacios expositivos, cómo un rincón con títeres y cuentos en diferentes idiomas, o una barcaza que al picar sale un muñeco tocando el tambor.
"La misión del museo es gestionar el patrimonio cultural de los títeres en diferentes aspectos, cubrir las necesidades de creación porque las colecciones puedan ceder piezas para su preservación, y abogar por la técnica del títere catalán, que se está perdiendo", añade Moner. Por todo ello, el fondo incluye libros y piezas, manuscritos y pósteres, de los cuales hay una parte pendiente de catalogar, por lo cual hay mucho trabajo para hacer.
El equipamiento dispone de diferentes salas, donde se proyectarán vídeos de diferentes compañías e incluso un espacio de metavers , en colaboración con Catvers.
Algunas de las figuras
Apertura al público
El MIT ya estuvo abierto al curso pasado pero únicamente para grupos escolares, y por donde pasaron unos 2.700 alumnos, siempre con una sola escuela por día porque puedan poder visitar el espacio de manera exclusiva. Este curso ya hay inscritos más de 2.000 estudiantes, que participarán en actividades cómo la que une marionetas y terapia.
Sábado 19 de noviembre, pero, hizo la inauguración oficial, con una exposición temporal del fotógrafo Jesús Atienza y la presentación de un taller de Karim Dakroub. Durante la jornada, que arrancará a las 17.00 h, se harán espectáculos de magia y teatro, y actuarán los Discípulos del Demonio de la Piedra Larga de Palau-solità y Plegamans .
La apertura al público general, pero, no será hasta el próximo mes de diciembre.
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