"Y ahora, donde se meterán los ocupas de la avenida Perú?"

El desalojo de la nave industrial ocupada de la avenida Perú, llevado a cabo ayer, comportó que hasta 22 ocupas que residían, 5 de ellas menores de edad, perdieran el techo bajo el cual se han guarecido en los últimos meses. El foco de conflictos y molestias que era la antigua nave ha desaparecido, pero ni mucho menos se han resuelto todos los problemas: sus antiguos ocupantes ya están buscando nuevos lugares donde instalarse.

"Y ahora donde se meterán los ocupas de la avenida Perú?", afirman residentes de la zona La preocupación vecinal a Rocafonda y El Palau es muy grande, y según afirman testigos, se ha vivido una noche de mucha tensión por el miedo que los jóvenes que hasta ahora eran a la avenida Perú se metieran en otros pisos vacíos o bajos y garajes, en unos barrios ya de por si muy castigados por las ocupaciones.

La Policía Nacional se llevó detenidos 17 de los ocupantes por su situación irregular en materia de extranjería, pero parece ser que el mismo día fueron vueltos a posar en la calle, y los vecinos afirman que los volvieron a ver por el barrio. La Policía Local tuvo que intervenir durante la tarde y la noche en intentos de ocupación y también de robos a pisos del Palau, pero de momento no tienen constancia que sus autores sean los mismos exocupas de la nave industrial desalojada.

Los vecinos de la zona, pero, culpan este colectivo de un intento de robo a los entornos de la avenida América, donde hicieron un butró para entrar al inmueble y causaron numerosos desperfectos, y también de un intento de ocupación a la calle Bomberos Madern y Clariana.

Fuentes policiales constatan que la situación es compleja de gestionar. "Cómo jugar al gato y a la rata", señalan. El marco legal no deja mucho margen, más allá del desalojo realidad ayer jueves para acabar con los problemas de seguridad y convivencia que generaba, que se ha completado con la acción de tapiar el acceso a las sedes de dos antiguas entidades financieras, a la misma calle, para evitar que los desalojados encuentren un refugio fácil.